Por motivos logísticos, nuestro compañero Mario Moreno no pudo realizar nuestras catas habituales, así que desde Costa de Marfil, nos envía una cata realizada desde allí con vinos que encontró.
Queda claro que sabe hacerlo muy bien y habría sido un placer tenerlo entre nosotros en nuestras catas.
En esta última práctica, realizaremos una cata a ciegas de 6 vinos muy heterogéneos realizados por compañeros del ciclo de vitivinicultura. Se podría decir que la mayoría de ellos son vinos experimentales, de variedades, zonas y por métodos de elaboración muy diferentes y eso es lo único que tienen en común.
METODOLOGÍA PARA DE LA CATA
La misma cata se realizó por la mañana y por la tarde con distintos participantes. El orden de la cata se estableció por intuición durante la primera sesión y se mantuvo para esta segunda.
La cata transcurre en la sala establecida para ello en La Laboral y disponemos de una buena iluminación en tono frío, fondo de mesa blanco, botellas tapadas, descorchador, copas catavino y material para tomar apuntes, botella temperatura ambiente refrescadas durante la noche en la ventana, etc.
En cuanto a el método, se sirven los seis vino que vamos pasando embolsados para no ver las etiquetas y como siempre, una vez tenemos todos los vinos servidos, vamos analizando vista, nariz y boca.
Este vino tiene un color anaranjado tipo “Pinking” que generalmente son accidentales al pasar el vino blanco por mangueras o depósitos que han tenido vinos tintos y no se han limpiado. Aunque es un defecto, no es un defecto grave pero en este caso ha podido ser provocado siguiendo una serie de procesos durante la elaboración que según creemos coincide con lo que su autor nos explicó en la primera cata del curso.
A la vista, el color naranja sí que lo tiene, y aunque tira más un dorado de un blanco oxidado que a un color de los denominados modernos. En cuanto al brillo, está algo velado por tratarse de un vino natural sin filtrar.
En nariz lo primero que nos llama la atención es el acetaldehído, huele a vino oxidado correspondiente con su color ámbar, también aquí, pensamos que puede ser provocado, como en los vinos brisados macerados con los hollejos sin raspones ni pepitas. Aun así, lo que predomina es el acetaldehído, tipo pasas o manzana aunque también se percibe olor a pegamento, olor a acetato de etilo.
En boca, el primer trago es dulce y caliente, con cierto cuerpo y equilibrado. No corresponde del todo con lo que hemos olido, es hasta agradable, y tal vez, por la hora que es, o porque a mí que me gusta el vermut, este vino me pide otro trago, me parece algo diferente.
Atando cabos ya descubrimos que efectivamente se trata un experimento de vino rancio hecho por uno de nuestros compañeros con la variedad macabeo (viura) en la zona de Empordá, cosecha 2021.
Vino nº 2 – Escursac
La bodega: Bodegas Galmés i Ribot
Zona: Santa Margalida
Tipo: Tinto
Añada: 2021
Grado: 11% vol.
Variedad: Ve d´avior
Continuamos con el segundo vino que cambia por completo respecto al anterior, tenemos un vino tinto pero sin color, es de capa baja, no llegará a las 5 puntos de color. Respecto al tono, es muy juvenil, conserva muchos azules, todo el borde se ve perfectamente violeta. En cuanto al brillo, sin llegar a estar velado, si se nota que esta algo sucio posiblemente debido a que es un vino de elaboración casera y sin estar filtrado.
En nariz, la primera sensación de este vino no es agradable, huele bastante a suciedad, a cueva, a depósito viejo… tal vez sea por un descuido en la elaboración o porque no se tienen o no se quieren emplear medios para evitar contaminaciones. EL olor en conjunto es raro, es una mezcla de sulfhídrico con sulfuroso y con cartón mojado.
En boca también es algo diferente, lo primero que se nota es que sabe al mismo sucio que huele, lo siguiente es que es muy acuoso, demasiado para ser un vino y por último, te pega un golpetazo súper agrio en boca, el tanino que tiene es muy herbáceo a uva sin madurar, y me da la sensación de que incluso no haya fermentado aunque tampoco está mosteado porque no tiene nada de azúcar. Es un vino raro, da una sensación de haber mezclado agua con ácido tartárico y haber quedado algo muy flojo.
A prácticamente nadie de la sala le deja indiferente este vino, pero es entonces cuando su autora Cati Ribot presente entre los participantes nos explica que es un vino natural, ecológico o como lo queramos llamar.
Es un vino mallorquín de la variedad Escursac autóctona de la zona elaborado completamente sin sulfitos, controlando en todo momento la atmosfera reductora para poder trabajar de ese modo y siendo por eso por lo que el vino huele así.
Además, a propósito, realiza una vendimia temprana, por lo que el vino queda con 11%Vol. fermentación en tinaja de barro, después pasa un tiempo en inoxidable para acabar la crianza de nuevo en barro rojo. Un vino para un público muy concreto y del que la elaboración no es masiva, pero del que la autora está muy orgullosa y nada sorprendida por nuestras reacciones.
Este vino ya se comercializa en bodegas especializadas, está dentro de la D.O. Pla i Llevant, tiene certificación ecológica y su precio está en torno a los 8,50 €. También nos habla de la etiqueta, que está diseñada por una artista local y que recuerda a una botella de refresco que se vendía en la isla en los 90s.
Este vino al menos en color ya se parece un poco más al anterior aunque ya tiene algo más de color, estará en torno a los 6-7 puntos por lo que podemos decir que tiene una capa media. En cuanto al tono, sin tener amarillos es muy diferente con el vino anterior porque no tiene ningún azul todo lo que vemos son tonos granates, es un buen color pero tampoco sabemos la añada a la que pertenece por lo tanto no sabemos si está o no evolucionado demás. En cuanto al brillo, está bastante limpio.
En nariz lo primero que nos recuerda es a caramelo tipo toffee, tipo Werther`s Original, mantequilla, diacetilo…, a esa primera olfacción le siguen otras secundarias menos presentes pero tampoco buenas a etanal, sulfhídrico y un poco a fruta madura, eso sí, hay que buscarla.
El paso por boca nos deja de nuevo una sensación parecida a la del anterior vino, un tanto acuoso aunque para nada agreste como el anterior, sale una acidez media que pica por los costados por un tanino verdoso tal vez por haber estrujado demás o por estar extrayendo polifenoles demasiado tiempo sin estar la uva en un perfecto estado fenológico.
Como en los dos anteriores ya habíamos desvelado los intríngulis de los vinos en este tercero y en los siguientes también lo haremos así, este es un vino de un compañero de la zona de Alfaro en la Rioja, aún sin comercializar. Según cuentan los compañeros en este vino el año pasado tuvo un problema con el sulfuroso por haber multiplicado la dosis por 10 y entre lo que va aprendiendo y lo que va experimentando con alguno de los profesores del ciclo ha conseguido tener un vino bebible.
Las variedades son Tempranillo y Garnacha muy de La Rioja claramente identificado por su nombre que es un derivado de rencle y es como se llama a las hileras de vides en la zona de Alfaro.
En cuarta posición tenemos un vino tinto con capa media-alta, todavía conserva algunos tonos azules, aunque predominan los granates y los rojo picota. Vemos también algo de turbidez, sin ser suciedad, se denota falta de brillo.
En nariz encontramos flores azules, membrillo, vainilla que tal vez sea por el uso de una barrica nueva, lirios, violetas… es agradable y diferente a lo que habíamos estado catando hasta el momento.
En boca el primer trago es un poco ácido, como que todavía no ha terminado de polimerizar los taninos, como que le faltase aun un tiempo en botella, tiene pinta de ser un vino que va a mejorar con el tiempo, porque tiene bastante cuerpo y una buena intensidad de sabor, sale el membrillo que habíamos olido y eso hace que nos guste a pesar de ese marcado tanino tal vez también salga algo de frutas ácidas por no estar del todo maduras.
Es un vino del mismo compañero de la zona de Empordá que nos había traído el “Orange Wine” al destaparlo vemos que está elaborado con la variedad Syrah, cosecha de 2020 por lo que podemos decir que está envejeciendo bien, ha estado según la etiqueta manuscrita durante 12 meses en barrica.
Este compañero además de ser bastante generoso por haber traído 2 vinos a catar, está haciendo cosas interesantes. ¡Gracias Enrique!
Vino nº 5
La bodega: La Laboral
D.O.: Rioja
Tipo: Tinto
Añada: 2021
Variedad: Maturana tinta
Es el vino sin ninguna duda con más color de la mañana, una capa muy alta y con una tonalidad que estará en unos 20 puntos con bastantes azules y un muy buen brillo.
En nariz sale sobre todo la ciruela, algo de torrefacto, café, cacao tostado que vendrá bien de la madera o bien de algún chip utilizado pero el conjunto es muy agradable, no huele nada a suciedad lo cual nos predispone a una mejor valoración sensorial.
En boca como decíamos, lo cogemos con ganas, pero ojo cuidado porque es muy grueso, es potente, ya vemos que es un vinazo de esos que lo vamos a notar en la bajada de esófago, aun así, es agradable pese a ser la una del mediodía y tener el estómago prácticamente vacío. Es un vino que pide claramente acompañarlo por un plato de cualquier cosa contundente. Es un vino muy equilibrado, en la relación alcohol/acidez como en la relación fruta/madera esta redondo en boca y se corresponde con lo que hemos olido en nariz. Se nota una buena madurez fenólica de la uva y que está muy bien trabajado. Se le podría llamar de vinazo, por su cuerpo fuerte y equilibrado.
Se descubre la botella y se desvela que es un vino realizado en la escuela por los alumnos y el control de los profesores de presencial con la variedad maturana tinta. Una muestra clara de que a veces no apreciamos lo que tenemos delante.
De nuevo un vino con una capa media-alta, buen color por tanto y también buen tono, aunque lago más evolucionado que el anterior porque en este caso solo vemos marrones-rojizos, pero no vemos amarillos ni tampoco sabemos la añada para saber si esa evolución es buena o mala. Respecto al brillo, es un vino que sin salirse del vaso, está limpio.
Los aromas que percibimos son menos intensos pero mucho más sutiles y muy gustosos, sale la fruta madura, el hinojo, el tomillo, especias y hierbas de terreno perdido (lleco en riojano).
En boca inicialmente tenemos una sensación de dulce y caliente, pero qué a su paso, se intensifica y sube mucho de potencia. Es agradable y pide seguir bebiendo porque se corresponde con lo que hemos olido y va ganando sabor, por retronasal suben los hinojos y el tanino que queda está madura, es agradable y bastante largo.
Destapamos la botella y el profesor nos cuanta algo más de este vino, es un vino de nuestra compañera Lorea, elaborado con garnacha vieja de más de 80 años (por eso lo de octogenarius) de la zona riojana de Cárdenas, uno de los pocos lugares donde la garnacha perduró tras la mala fama que le hicieron coger entre otras cosas por no mantener el color, lo cual en este vino es sorprendente y de nuevo vemos como haciendo las cosas bien se pueden hacer cosas interesantes. Es un vino que está en el mercado por un precio de aproximadamente 53 €, con una botella borgoñona que pesa un quintal, etiqueta al estilo clásico con la historia del vino y la bodega familiar, nos hace referencia a las cepas centenarias y a la producción de muy pocas botellas.
Va a parecer que me dejo sugestionar por el precio pero a mí ha sido el vino que más me ha gustado, aunque solo por no cargar con la botella no lo compraría 😉. Es broma, no me lo puedo permitir. ¡Gracias Lorea por cedernos una de las 2605 botellas!
Gracias también a nuestro profesor, por sus explicaciones y por su generosidad durante estas catas, donde no ha impuesto su criterio, sino que nos ha dejado expresarnos, animándonos a exponer nuestras percepciones porque aun siendo novatos, al menos yo, lo que olemos y catamos es lo que es. Además, nos ha amenizado las catas con sus diálogos de experiencia y nos ha regalado parte de su tiempo libre para la preparación y realización de las video catas.
Puntuación y conclusiones
TURNO MAÑANA
VINO 1
VINO 2
VINO 3
VINO 4
VINO 5
VINO 6
17
17
17
30
46
41
TURNO TARDE
VINO 1
VINO 2
VINO 3
VINO 4
VINO 5
VINO 6
22
19
39
54
68
70
TOTALES
39
36
56
84
114
111
Tras el análisis de los vinos estos fueron puntuados del 1 al 6 en función del agrado con el vino.
Como podemos comprobar, muy poca variación de datos entre la cata de mañana y de tarde. Según la votación popular, tenemos 2 claros ganadores que son los vinos 5 y 6, el maturana tinta de La Laboral y Octogenarius de Bodegas Gamma, los 2 de Rioja
El tercer puesto es para el vino número 4, que destacó por la intensidad de su color y que merece esperar un tiempo en botella
Al final de la lista encontramos el vino número 2 que nos pareció, en general, un vino como muy neutro y con falta de cuerpo, a pesar de ser un vino que es buscado por un público fiel y cuya escasa producción se vende rápidamente.
En esta ocasión decidimos hacer una cata con vinos relacionados con nuestros propios alumnos, todos ellos tintos y con la madera como hilo conductor, además para abrir boca comenzamos degustando un vino blanco aportado por Mari José, el cual tenía especial en que probásemos ya que interviene en su proyecto familiar. Y así hicimos:
ZABDI TXAKOLI – HONDARRIBI ZURI
Añada: 2020 / 12,5 % vol.
Región: Getaria
Bodega: Zabdi wines, D.O. Getariako Txakolina.
Se trata de un txakoli de una viña conducida en parral, orientada al norte en “primera línea de playa” desde donde se ve el famoso ratón de Getaria. Fuerte pendiente casi al límite de la mecanización lo cual evita el encharcamiento que sería de esperar con más de 1500 litros anuales de precipitación. Para evitar erosión cuenta con una cubierta vegetal en la ladera que desemboca en el mar cantábrico con vistas al ratón de Getaria.
Elaboración: Vendimia manual en cajas, despalillado y posterior estrujado. Fermentación alcohólica controlada a baja temperatura en inoxidable siempre lleno de 1.500 litros con control exhaustivo de temperatura 15-17 grados.
Presentación: muy cuidada en botella bordelesa, con cápsula genérica y etiqueta con relieve de temática marinera (rosa de los vientos). Contra traducida a tres idiomas; ingles, euskera y español.
Fase visual: tono pajizo claro, con ligero toque rosado, sin burbuja, brillante y limpio.
Fase olfativa: aroma de intensidad media, levadura, pelín oxidación, cítricos, membrillo, cascara de avellana. Resulta más serio que los Txakolis actuales.
Fase gustativa: en boca rápida sensación dulce que deja paso a elevada acidez un tanto metálica, con cuerpo (buen trabajo con lías), toques a almendra amarga, manzana verde. Final de boca levemente amargo con recuerdo salado. A algunos les recuerda vinos tipo manzanilla.
Algunos compañeros norteños, más avezados en txakolis, coinciden en pensar que recuerda al txakoli clásico, de hace 15 años, antes de la generalización de levaduras secas activas, que inducen floralidad en cualquier blanco.
Ahora vamos por la cata comparativa, vamos a catar 6 vinos tintos con distintas estancias en madera de añadas similares, salvo uno notablemente más viejo, pertenecen también a distintas denominaciones (Rioja, Toro, Castellón, Aleya) e intervienen distintas variedades de uva (Tempranillo, Sirath, Merlot).
La cata se realizó en 4 turnos, con las botellas ocultas y desconociendo los catadores el vino a catar. Evidentemente, al ser vinos elaborados o relacionados con los catadores, teníamos toda la información sobre ellos, si bien esta se reveló al final de la cata.
VINO 1: BONS VEINS – MERLOT
Añada y datos técnicos: 13,5 % vol.
Región: Caroler. DO ALELLA
Se trata de un vino elaborado por el alumno Paul Arnau, en su bodega garaje de Caroler, se trata de su primer vino pasado por barrica y el nos cuenta el proceso ejecutado.
“El campo se encuentra a escasos 4 km del mar, y está a una altitud de 200m, sobre su nivel. La plantación se hizo después de aplanar el terreno, escarbando directamente la roca madre, hace unos 20 años. Esto produce un desequilibrio de suelos; muy pobre y rocoso en el lado escarbado y más rico y profundo en el otro lado y a ambos lados del desagüe. La tierra es de “sauló”, granito descompuesto ligeramente ácido. Es un suelo arenoso o franco arenoso, de alta porosidad, aireado y de color claro, con buen drenaje y permeabilidad, con niveles bajos de materia orgánica, y poca capacidad de retención de agua y nutrientes, así como buena capacidad de retención de la irradiación solar.”
Elaboración:
“La uva, de gano pequeño y de buena madurez, aunque desequilibrada en algunos rincones del campo, se vendimió a mano, en cajas de 15-20 kg. La uva, una vez transportada a la bodega, situada al lado del campo, la despalillamos y fermentamos en acero inoxidable con LSA, sin acidificar. La fermentación tubo un control de temperatura rupestre, un poco descontrolado (llegando a 30 grados, o más) y se trabajó el sombrero con bazuqueo manual, una o dos veces por día. Se prensó ligeramente con prensa vertical manual e hizo maloláctica en depósitos de inoxidable. Medio año más tarde, pasó 6 meses en barrica de roble francés azuelada y finalmente 5 meses en botella, donde entró con un ligero filtrado de desbastado, sin clarificar. A nivel analítico, tiene un pH de 3,5 con acidez total tartárica de 6,4 y un IPT de 75”.
Presentación: botella bordelesa con etiqueta muy artística.
Fase visual: capa muy alta, brillo mateado no clarificar, el color es granate con toques violáceos altos.
Fase olfativa: Intensidad media, destacan aromas herbáceos, algún recuerdo a pimiento verde (pirazina), no fruta, regaliz, esmalte de uñas.
Fase gustativa: Nada dulce, mucho cuerpo, acidez marcada, amargor, toques verdes, muy largo en boca, con final caféico, seco, con taninos viejos dulzones.
Es un vino algo difícil, la acidez no está integrada y el amargor recuerda fruta no muy madura, tal vez sobre-extraída. Pensamos que necesita mas botella.
ViNO 2: GALAR RUIZ – TEMPRANILLO
Añada y datos técnicos: 2019 / 14% vol.
Región: DO RIOJA,
Bodega: D´GALAR RUIZ. Viñedo situado a 700 metros de altitud
Aportado por el alumno Victor Rubio, el cuenta su elaboración: “El vino procede de un viñedo situado a 700 metros de altitud en Cripán (Rioja Alavesa), perteneciente a su bodega familiar. La elaboración se hizo en 2019 con maloláctica en barrica, crianza posterior 8 meses también en barrica nueva de roble americano y embotellado en enero 2021 (hace 2 meses)”.
Presentación: botella borgoñesa con etiqueta negra y marca en dorado.
Fase visual: Capa media-alta, brillante, color rojo con matices violáceos.
Fase olfativa: Intensidad aromática media. Frutos rojos maduros, toques lácticos, canela y especias, destacando sobre el resto la madera; aromas a vainilla y coco característicos del roble americano.
Fase gustativa: Boca bastante equilibrada, con cuerpo. Sensaciones de fruta roja y largo final astringente, si bien denota madera nueva de calidad.
Como ya me había advertido Víctor, a este vino le falta claramente envejecimiento en botella, para que terminen de polimerizar los taninos y conseguir redondearlo, afinarlo. Un gran vino por terminar. Probarlo dentro de un año.
VINO 3: BANASTERO – TINTA TORO (3 MESES ROBLE)
Añada y datos técnicos: 2018 / 13,5 % vol.
Región: TORO
Bodega: Zabdi wines
Enólogo: Javier Marquínez, consultor enológico.
Aportado por Mari José Pérez, nos cuenta su elaboración: “La vendimia es manual en cajas y banastas, solo se despalilla la uva y posteriormente pasa por mesa de selección. Se descarga al depósito de acero inoxidable sin utilizar bomba de ningún tipo donde arranca la FOH y de ahí mediante bomba peristáltica pasa a barrica nueva de roble francés o mixta donde permanece durante 3 meses y realiza a su vez la fermentación maloláctica”.
Presentación: botella bordelesa, tapón de corcho natural y capsula genérica de color negro. La etiqueta está especialmente cuidada con relieve en cobre simulando el trenzado de la banasta que evoca el nombre del vino. Como complemento, sello bajo la etiqueta con el logo de la empresa. La contra describe la historia del vino y la viña de la cual procede.
Fase visual: Capa media-baja de color granate, con ribetes violáceos y brillante
Fase olfativa: Intensidad media-baja. Muy aromático, con frutos rojos tipo frambuesa, también balsámicos, regaliz y un fondo especiado de madera, con un poco de pimienta negra.
Fase gustativa: En boca tiene cuerpo y frescura (acidez) con recuerdos minerales (tipo chispas de piedra) ,torrefactos y tanino maduro, con un final largo y leve astringencia.
Sorprende el trabajo realizado con la Tinta de Toro. Es un vino fresco, fácil de beber, muy equilibrado, que invita a repetir.
VINO 4: EL VIENTO SOBRE LA PIEL – SYRAH
Añada y datos técnicos: 2019 / 13,5 % vol.
Región: IGP CASTELLÓ.
Bodega: El plano del Águila, S.L.U.; cooperativa VIVER.
Elaboración: Aportada por la alumna Nuria Navarrete, sabemos que el viñedo esta ubicado a 670 metros de altitud, recolección manual, fermentación alcohólica a 22º y paso por barrica de roble francés 4 meses.
Presentación: Se presenta como un vino de parcela con el hastag vino de autor, etiqueta-contra unida, muy minimalista de color blanco y con la palabra “viento” en color rojo. Botella borgoñesa con tapón de corcho natural.
Fase visual: color rojo-granate con capa media, sin violáceos, limpio con brillo medio.
Fase olfativa: Intensidad aromática media y muy agradable la primera impresión. fresas, caramelo, con recuerdos a violeta, lila, característicos de la variedad. Agitando, más intenso, con toques a alcohol y tostados de la barrica y polvos talco.
Fase gustativa: En boca la acidez pasa desapercibida, caliente y dulzón, con mucho cuerpo, todo un vinazo. En boca es de largura media, fin de boca intenso con buena madera y recuerdos a café y chocolate amargo.
Resulta un buen vino, con muchos matices, caramelo de violeta y muy buen final de boca. Echo a faltar algo mas de acidez.
VINO 5: BANASTERO – TINTA TORO (CRIANZA)
Añada: 2018 / 14,5 % vol.
Región: TORO
Bodega: Zabdi wines
Enólogo: Javier Marquínez, consultor enológico.
Presentado nuevamente por Mari José
Elaboración: “Inicio de fermentación alcohólica en inoxidable y finalización en barrica, realizándose la fermentación malo láctica también en barrica. 12 meses en Barrica de roble francés”.
Presentación: “La etiqueta es una modificación del Banastero 2019 donde aparece la misma como “descubierta” sobre un papel blanco rasgado simulando el envejecimiento del vino que pasa a ser un crianza. Botella, corcho, cápsula, sello y contra igual que el vino 3”.
Fase visual: Capa media-alta, brillante y limpio. Sorprende el color violáceo a pesar de su tiempo en barrica. De lagrima ligera y untuosa.
Fase olfativa: Intensidad alta, muy aromático, frutas maduras, moras negras, compota, higos. También ahumados, tabaco y torrefactos.
Fase gustativa: Boca compleja, equilibrado en calor y acidez, maduro y con cuerpo resulta redondo y nada astringente. Poderoso, muy especiado. Largo en boca con recuerdos a regaliz y retrogusto a nuez.
Es un vino redondo, goloso y complejo (tanto en nariz como en boca) destacando la armonía de sus matices.
VINO 6: GLAREA – TEMPRANILLO
Añada: 2006 / 14 % vol
Región: Rioja.
Bodega: Viñedos y Bodegas Glarea S.C.
En este caso, la presentación la realiza su titular, el alumno Chema Martínez Glera:
Elaboración: Su proceso me resulta familiar, ya que dirigí yo su elaboración, dado que Chema y yo colaborábamos por aquellos tiempos en aventuras comunes. Fermentación alcohólica en depósito, 14 meses de crianza en barrica de roble francés y americano y 16 meses en botella previos a su salida a mercado, ahora lleva unos cuantos meses más. Como curiosidad fue estabilizado con mano-proteínas, cuando esta era una técnica incipiente, no existiendo precipitado en la actualidad.
Presentación: La etiqueta es de línea moderna y elegante; color negro con dibujo simulando uvas en rojo e integrado el nombre del vino en gris plata. Botella bordelesa, con capsula personalizada y corcho técnico 1+1 normacorc.
Fase visual: Capa media alta, color granate, tonalidad caida, pero menos de lo que era de esperar dada la añada (15 años). Por tanto, muy correcto y brillante.
Fase olfativa: Intensidad media-baja. Aromas balsámicos que recuerdan a la menta, bosque y membrillo maduro, ligera oxidación y sin vestigios de fruta fresca.
Fase gustativa: Vino con cuerpo y equilibrado, con acidez y grado. Tanino dulce y agradable, sin amargores ni desequilibrios esperables por su edad. Largo con final de boca ligeramente tánico y dulzón.
Me sorprende gratamente que se conserva muy vivo para su edad y lo bien que ha aguantado los años.
Como decía un buen amigo mecánico de pueblo, cuando pasaba un avión: “Lo que hacemos los mecánicos”.
Como ya comentamos la cata se realizó en 4 turnos de hasta 10 personas, realizándose 2 de ellas a las 12:00 Horas y las otras 2 a las 19:00 Horas en diferentes días. Los vinos se puntuaron de 1 a 6, sin repetir dígito, correspondiendo el 6 al vino mejor apreciado. Veamos ahora los resultados obtenidos.
CATA Nº 1
CATA Nº 2
CATA Nº 3
CATA Nº 4
TOTAL FINAL
PUESTO
Nº participantes
10
10
8
7
Hora de realización
12:00
19:00
12:00
19:00
VINO 1: BONS VEINS
19
15
11
8
53
6º
Vino 2: GALAR RUIZ
22
22
22
20
86
5º
VINO 3: BANASTERO – (ROBLE)
46
44
28
21
139
3º
VINO 4: EL VIENTO SOBRE LA PIEL
28
41
29
25
123
4º
VINO 5: BANASTERO – (CRIANZA)
56
55
42
36
189
1º
VINO 6: GLAREA
39
33
40
37
149
2º
Hay que tener en cuenta que este sistema de puntuación es muy adecuado para separar las muestras, pero de la misma forma las puntuaciones no reflejan las distintas calidades de los vinos de forma proporcional.
El vino ganador indiscutible es el vino 2. Banastero Crianza, obtiene una puntuación diferenciada y es ganador en 3 de las rondas.
El segundo ganador, el Glarea 2006, cautiva también a muchos en todas las catas. Queda victorioso en una cata , segundo en otra, tercero y cuarto. Ocupa como veis diversas posiciones en cada cata.
El tercero en la liga, Banastero Roble, es también muy estable, quedando 2 veces el segundo y también tercero y cuarto.
Los resultados coinciden con mis puntuaciones, con lo que me confirmo como catador medio y me pongo una insignia.
No se encuentra correlación entre los resultados obtenidos y las distintas horas de realización de la cata, como se ha visto en otras ocasiones.
En este caso, la correlación aparece entre los distintos días de cata.
El día 09-03-21 los resultados son similares por la mañana y por la tarde, gustando primero el vino 5 y segundo el vino 3.
El día 16-03-21 los resultados son distintos, gustando principalmente el vino 5 y el vino 6, casi igualados, obtienen puntuaciones similares y ganan una cata cada uno.
Me voy al calendario biodinámico del 2021 a ver si encuentro explicación, El día 09-03-21 era día de raíz y de flor y día 16-03-21 era día de fruto y de raíz. La diferencia esta en que el primer día era de FLOR y el segundo de FRUTO.
Veamos en que nos afecta esto según la biodinámica:
Día de la raíz: los elementos que gobiernan son de tierra. Propicio para destacar la mineralidad de un vino y su carácter tánico.
Día de la flor: la luna está en constelaciones de aire. Las manifestaciones olfativas y gustativas son florales.
Día del fruto: la luna está en constelaciones del elemento fuego. El vino consigue más expresión frutal y se realza la adaptación al terroir.
¿SERÁ ESTA LA EXPLICACIÓN DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS o ¿SERÁ OTRA?
Cuando echamos el ojo a la provincia de Burgos y pensamos en sus vinos, a todos nos vienen a la cabeza sus famosos Ribera del Duero, pero muy cerca geográficamente de ellos tenemos a los que podemos considerar sus hermanos menores y no tan conocidos a nivel nacional, se trata de los caldos de la D.O. Arlanza. Se trata de una joven denominación, obtuvo su reconocimiento en el año 2007, pero de hondas raíces históricas que se remontan al s.X donde podemos encontrar testimonios de la profunda relación que existía entre los viñedos y los importantes monasterios que ya por entonces comenzaban a despuntar en la zona. Mezcla de ese rico pasado histórico y de las continuas novedades que revolucionan año tras año el mundo de la enología, un grupo de bodegas han sabido adaptarse a las tendencias actuales del mercado para traernos vinos modernos que puedan llegar a un mayor mercado de consumidores. Un buen representante de este tipo de vinos es el que hoy os presento en esta entrada y que ahora empezaremos a conocer un poco mas en profundidad.
Hablando de nuestro protagonista
Barbudo es un vino tinto de la bodega Palacio de Lerma comercializado bajo la marca Radikal Wines, la cual trata de atraer al mundo del vino a nuevos consumidores a través de la modernidad y frescura que trata de transmitir la marca.
Acidez total: 4,6 g/L expresada en ácido tartárico.
pH= 3.9.
Bodegas Palacio de Lerma
3,2,1 ..se rueda. Preparando el escenario
A través del siguiente video podéis ver el proceso de descorche, que nos permite percibir esas primeras sensaciones que nos transmite el contacto con el tipo de cápsula, etiquetas, tapón y el llamativo modelo de botella usado para comercializar este vino.
Al tratarse de una cápsula de lacre o cera, veremos que no es necesario utilizar la navaja serrada que lleva el sacacorchos incorporada para recortar la cápsula por debajo del gollete, sino que directamente introducimos el tirabuzón de acero y haremos palanca para extraer el corcho.
https://www.youtube.com/watch?v=dENb1SPShe8
Catamos con los sentidos y el alma
Fase visual
Vino brillante y capa media, con marcada tonalidad rojo picota y sutiles pinceladas azules en los bordes, que logra una vistosa armonía de color.
Fase olfativa
Destaca por su carácter afrutado, pudiendo distinguir en nariz agradables aromas a frutos negros con pinceladas a tostados y especias provenientes de su breve estancia en madera, logrando así una ligera persistencia.
Fase gustativa
Vino fresco, con equilibrio entre su ligera acidez y su grado alcohólico. De marcado cuerpo y notable intensidad tánica. Siguen presentes sabores afrutados y tostados que generan un elegante paso por boca y una notable persistencia.
Villa Ducal de Lerma
Valoración
Como podemos ver a simple vista posee una presentación que llama la atención. Se comercializa en una botella troncocónica no estándar imitando modelos antiguos “tipo vintage”, prescindiendo del encapsulado típico y optando por el lacre o cera. La etiqueta también en muy sencilla y milimanista, aunque de mucha calidad. Se trata, en definitiva, de un juego de conceptos que quiere unir la tendencia hipster, que trata de mezclar ese concepto de lo antiguo y bohemio, con las corrientes más modernas y tecnológicas, al poder acceder desde la etiqueta, a través de un código QR, a una aplicación que nos permite una comunicación directa con la bodega. El tapón de corcho natural redunda en ese concepto de calidad que se quiere alcanzar con esta presentación.
Es un vino que tiene como objetivo un tipo de consumidor muy definido y que trata de llamar su atención con una excelente presentación, que podríamos definir como excesiva, en cuanto al coste, para el tipo de caldo del que se trata, recordemos que es un joven con algo de madera, pero que sin duda logra alcanzar el objetivo comercial pretendido.
No se trata de un vino tinto joven al uso. Como ya se ha comentado a lo largo de la entrada se ha cuidado mucho todo el proceso de elaboración, con vendimia a mano, sistema pigeage, tipo de bomba usado, etc, todo esto unido a la magnífica presentación que de él se ha realizado. Debido a ese plus de calidad tiene un precio elevado, 13,40 €, pudiendo parecer excesivo si tenemos en cuenta que podemos comprar por esos precios tintos crianza, incluso reserva, de muchas denominaciones, los cuales demandan mayores elaboraciones.
Sin embargo, a pesar de su coste, una vez que lo probemos dejará en nosotros un agradable recuerdo que nos llevará a pedir de nuevo otra copa en cuanto volvamos a ver su botella característica en cualquier bar o restaurante.
Conclusiones.
No cabe duda que no todos los consumidores se decantarán por este vino, puesto que tiene un precio elevado si sólo nos vamos a fijar en el contenido y no el el concepto que se pretende lograr junto con el continente.
Si sólo queremos poner nuestro punto de mira en el vino, podemos decir que conjuga perfectamente con tendencias de degustación calmadas, sin prisas, pero también encaja perfectamente con numerosos platos desde el punto de vista culinario, así, se muestra ideal para acompañar quesos, embutidos, guisos y sobre todo carnes a la brasa, como son las tradicionales chuletas de lechazo a la brasa castellanas.
La única diferencia que hay entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho es más duradero
Oscar Wilde. El Retrato de Dorian Gray
Para finalizar, hilando con la anterior cita, podemos decir que no es un vino para tomar todos los días, pero si que lo puede ser para darnos un capricho de vez en cuando, puesto que………¿Qué sería la vida sin caprichos?
Recomendación
Volviendo al título con el que comenzaba esta entrada, no puedo pasar la oportunidad de reivindicar la zona del Arlanza, no demasiado conocida, aprovechando la cata de este vino.
Es una zona cargada de historia, la cual podemos sentir y comprender a través de la Ruta del Vino del Arlanza, ruta del vino certificada y asociada a esta denominación de origen.
En muy pocos quilómetros tenemos importantísimas joyas arquitectónicas como el Palacio Ducal de Lerma, hoy transformado en Parador Nacional, Covarrubias, el Monasterio de Santo Domingo de Silos, o el Monasterio de San Pedro de Arlanza, de obligada visita en mi opinión, y aunque hoy se encuentra en ruinas (en proceso de recuperación) fue uno de los centros monásticos más importantes del condado y luego reino de Castilla. El legendario Monasterio de San Pedro de Arlanza está considerado como “Cuna de Castilla” y uno de los cenobios más impresionantes que tuvo la España condal.
Bonus track
En la siguiente imagen podemos ver de forma resumida los datos más representativos del vino catado, en lo que viene a conformar la ficha técnica de nuestro tinto joven, Barbudo 2019.
Os estaréis preguntando el porque del título, pues muy sencillo, porque es así, porque es mi gran ilusión, mi motor en estos tiempos, porque participo tirando de manguera o lo que haga falta a las “ordenes” del boss que es el que sabe y del que aprendo todos lo días. Y os voy a contar una historia, una historia verdadera, un poquito de marketing emocional para que conozcáis como son quienes hacen el vino porque “el vino de autor es poner tu personalidad en lo que haces y ese sentimiento lo convierte en algo distinto”. Y como os he dicho que solo os contare verdades…os diré que esta ultima frase me la he apropiado pero es de un genio, un ser singular y único, Ferran Adrià, allí donde yo pongo “vino” el pone “cocina” pero el sentido es el mismo a que si?.
Sin mas dilación comienzo con la historia…
CAPITULO I (LOS INICIOS)
Erase una vez un par de locos que se conocen en un lugar poco habitual (mejor omitirlo ja ja ) y empiezan a filosofar sobre levaduras, vinos y fermentaciones y he aquí que esos dos locos empiezan una vida en común siempre con un sueño en el horizonte… hacer vinos para disfrute de ellos mismos y de sus amigos. El tiempo pasa y llega el momento de hacer realidad ese anhelo y ahí es donde nace Zabdi Wines exactamente en el año 2018. Y que mejor lugar para comenzar que en Toro (mis orígenes), mi familia, sin tierras ni viñas, pero artesanos y musicos (otro tipo de locura) conocidos como los “banasteros” se han dedicado desde siempre a fabricar banastas para que otros pudieran vendimiar. Ahora con esas mismas banastas y de forma manual recogemos la tinta fina que crece en la finca La Pedrera, en vides de mas de 50 años, dispuestas en vaso con pie franco, sin patrón americano debido al suelo arenoso donde la filoxera no se puede desarrollar, con un material genético invariable desde hace siglos, la auténtica Tinta de Toro.
CAPITULO II (EL JEFE)
Y quien es el? pues Jabier Marquínez, enoloco, consultor, asesor de varias bodegas y en sus ratos libres escritor y pensador. Con 30 y pocos años de experiencia (que se dice pronto…) ha elaborado en 10 DOs diferentes mas de 25 variedades distintas. Pero como este capítulo sería muy muy largo si os cuento todo os dejo el enlace a la pagina web y así sabréis mas de él: www.zabdiwines.com y una foto por supuesto, para que pongáis cara al artífice.
CAPITULO III (LA VIÑA)
Aquí esta la joya de la corona, la preciosa viña La Pedrera, refugio de la fauna de la zona; rapaces, reptiles, hurones y aves comunes que la comparten con nosotros y nos alegran los sentidos cada vez que la visitamos. No tengo palabras para describirla, las imágenes lo dicen todo…disfrutad de las vistas. Ah! siiii, como veis, el suelo de pH acido es arenoso con multitud de cantos rodados.
CAPITULO III (EL VINO)
Y de éste voy a hablar un ratito, el gran protagonista de la historia, Banastero 2019, de como lo elaboramos y cuales son sus características.
Allá por el mes de septiembre y cuando la uva nos lo pide, recogemos los racimos como no podía ser de otra manera, de forma manual, en cajas y banastas. Cuando llegan a bodega despalillamos pero no estrujamos para hacer una segunda selección en mesa. Realizamos la fermentación en barricas nuevas de roble francés y americano donde descansa unos 3-4 meses hasta el momento de salir a la luz.
Para presentar nuestro vino en sociedad lo vestimos elegantemente, en botella bordelesa alta, sello y etiqueta con estampación en cobre con relieve, esas “B” de Banastero entrelazadas que nos recuerdan a las banastas que hacía mi abuelo a la lumbre del hogar. La contra, cargadita de información para las mentes curiosas como las nuestras…y el corcho natural de 45mm, no podía ser de otra manera.
CAPITULO IV (LA CATA)
Y ahora me pongo un poco seria y técnica, una cata somera (que ya dice el autor del blog que “quien pudiendo decir algo en diez palabras usa veinte, es capaz de cualquier otra mala acción” y por si acaso…)
A la vista, como era de esperar, es un vino de capa media-alta, color rojo cereza-picota intenso, con un precioso ribete violáceo, limpio y brillante.
En nariz , muy aromático, frutal, con predominio de fruta negra madura (mora y grosellas) regaliz y un fondo mineral y especiado aportado por las maderas sobre las que descansa.
En boca es un ataque goloso donde la fruta es la protagonista, con cuerpo y frescura con tanino maduro y un final laaaargo con una leve astringencia.
FIN
Hasta aquí la historia de un vino toresano iconoclasta, con solo 13,5 grados de alcohol, muy equilibrado en sensaciones, fácil de beber y fresco, cuya corta crianza respeta la fruta aportando un final fino y delicado. Absolutamente recomendable si además hablamos de relación calidad-precio; aprox 10 euros/ botella en tienda. Como bien reza el slogan de la casa “…un producto digno de un monarca sin que te cueste un reino…”.
La historia comienza con un proyecto que nace en el año 1994 cuando varios viticultores se agrupan y deciden elaborar un txakoli con calidad dentro del contexto de los vinos blancos en general y transmitiendo al máximo el carácter personal de la zona de producción.
Con tres hectáreas iniciales de viñedo en Muskiz, Bakio y Mendata se crea la Bodega Itsasmendi con capacidad para 25.000 litros en Muskiz, aunque en 2003 se trasladan las instalaciones a Gernika. La bodega se dota de la más moderna tecnología para la elaboración de Txakoli, encaminada a potenciar las originales características obtenidas en el viñedo de tal forma que el equipo de producción pueda lograr obtener la máxima expresión de las variedades autóctonas Hondarrabi zuri, Hondarrabi beltza y Hondarrabi zuri zerratia.
Y si nos atrevemos con solo las variedades tintas?
Aquí es donde realmente nace el txakoli tinto EKLIPSE, encuadrado en un proyecto de I+D en colaboración con la Diputación Foral de Bizkaia y la D.O. Bizkaiko Txakolina denominado “Comportamiento agronómico y enológico de las varietales Pinot Noir y Hondarrabi Beltza”
Y cuales son las características técnicas?
El año: 2016
La variedad: Pinot Noir 65%, Hondarrabi Beltza 35%. Estas dos variedades atlánticas de marcado carácter “terruño” transmiten de una forma franca y elegante las características eco fisiológicas de las dos parcelas ubicadas muy cercanas al mar. Las producciones son en torno a los 4500 kg por Ha. en la Pinot Noir y de 5.900 kgrs en la Hodarrabi Beltza.
El suelo: Franco arcillosos de origen calizo ubicados en zonas próximas al mar; 1Ha en Gorliz y 0,75 Ha en Muskiz.
La vinificación: Selección de uva meticulosa en bodega y estrujado suave. Fermentación en depósito troncocónico de inoxidable.
La crianza: 10 meses en tinas y barricas de roble francés de 2000 litros antes de ser embotellado.
Y que opinan mis humildes sentidos?
Mi vista: Color cereza, borde rubí, aspecto límpido destacando la capa media-baja característica de las variedades que conforman el coupage. La tonalidad e intensidad de la misma es alta de acorde con su edad.
Mi naricilla: Aroma agradable, de duración media aunque intenso y distinguido, con carácter evolucionado que nos revela notas afrutadas (frutos rojos y negros), algún matiz vegetal y fondo especiado.
Mi boquita: En boca destaca su frescura, determinada sin duda por la equilibrada acidez que presenta. El paso es agradable y algo dulzón con un recuerdo incluso a caramelo. Aparentemente ligero pero de una persistencia larga. El final de boca no resulta especialmente acido, de una tanicidad madura y equilibrada y retrogusto largo.
Y con que me quedo?
Es sin duda un vino “honesto”, como deciros…, se encuentra lo que se espera de él, el fiel reflejo de las variedades que conforman su coupage, la climatología y el suelo donde se ubican las viñas. Me resulta curioso eso si, el grado (14%), aunque justificado seguramente por las características climáticas de esa añada 2016 dicen que con mayor calidez de la habitual lo que seguramente provocó la plenitud de madurez de la Pinot Noir y ese característico rojo cereza observado. Y que deciros de los porcentajes de coupage, pues que han sido un acierto. Por un lado se consigue rebajar la rudeza y bravura de la Hondarrabi beltza aportando ésta suficiente acidez, y por contra, el tanino elegante y equilibrado nos lo proporciona la variedad Pinot noir presente. Os animo a probarlo!!! os llevareis una grata sorpresa.
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