Es viernes, última hora de la tarde y bordeando el toque de queda (maldito Covid19) hay que hacer la compra. Ya con todo lo necesario para sobrevivir una semana mas en el carro me dispongo a ojear el pasillo que despierta ilusiones entre los jóvenes un sábado por la noche.
Las estanterías están repletas de botellas de todos los colores, graduaciones y formas pero la mirada me lleva directamente al apartado de vinos donde de forma sutil me voy acercando como una leona acechando a su presa. ZAS! no hay tiempo de reaccionar, dos botellas de vino tinto caen al fondo del carrito sin que nadie se percate.
Solo queda huir del lugar del crimen y la parte mas difícil de todas, pagar. Van sonando los pitidos de la caja registradora aunque no parece importarle a nadie, saco la cartera la deslizo por el lector y me voy.
Un rato después ya en casa y con el vino refrigerándose medito sobre la aventura del día de hoy con la única intención de hacer esta maravillosa cata de dos vinos de mesa de hipermercado que os traigo hoy:
Vinos seleccionados para la cata
“Las etiquetas tienen un sencillo diseño con relieve”
En este caso nos encontramos ante un vino embotellado “por para”, sin más datos que los que podemos observar en el reverso del envase y sin posibilidad de descubrir al artífice del producto, estilo de vinificación o procedencia exacta.
A primera vista no destaca del resto, botella bordelesa, una etiqueta corriente con ligero relieve y encapsulado morado.
La primera razón de su compra, la variedad de uva impresa en la parte frontal (No me puedo resistir siendo Syrah). La segunda, la novedad del producto, con algo menos de un año de cara al público es tentador probar vinos con pocas referencias.
Una vez abierto, con un cierre de corcho aglomerado que se desmenuza ligeramente al contacto con el sacacorchos se asoman los primeros aromas.
Ya en la copa puedo apreciar que es un vino límpido, de color cereza intenso no demasiado brillante y capa media.
Pasando a la fase olfativa, sin detectar ninguna anomalía a copa parada la primera impresión es agradable. Es un vino ordinario, con aromas primarios afrutados aunque de corta duración.
En movimiento el vino gana intensidad pero sin apreciar evolución alguna o quizás con toques demasiado sutiles que no me permiten descifrar el contenido.
En el apartado gustativo una primera impresión buena, tiene un toque dulce y untuoso. De acidez viva sin ser excesiva y una potencia alcohólica suficiente, es redondo con taninos maduros, algo suaves para mi gusto. En retronasal se queda algo débil en cuanto a intensidad.
Como impresión finaldiría que estamos ante un vino armónico, con un posgusto directo de persistencia corta y aunque sea un vino común de mesa está muy por encima de la media que podemos encontrar en un hipermercado.
Excelente calidad/precio, sin duda para el día a día es un vino que no debería faltar en la despensa y que seguramente guste a la mayoría de comensales.
Es el momento de hablar del hermano “menor” de este par de vinos, personalmente no lo había catado hasta este momento y he quedado muy sorprendido en la rivalidad que hay a la hora de escoger al hijo predilecto y ganador.
Como en el vino anterior, la presentación es la misma cambiando tan solo el color del encapsulado que en este caso es de un color rojizo.
Presentado en su copa tiene un color granate con capa baja. Es un vino brillante y limpio con un matiz e intensidad claros.
En nariz sorprende, a copa parada ya se notan una serie de aromas primarios a fruta bastante marcados. En agitación todavía más, muy destacado en este aspecto.
Una vez en boca es un vino ligero y fresco, de poca aspereza quizás se echa en falta un tanino más marcado aunque este se encuentre maduro.
Como conclusión es equilibrado, un poco más de cuerpo y posgusto no le iría mal pero en general un vino destacable igual que su hermano por la relación calidad precio que tiene siendo un vino de a diario.
Nota extra, tras una segunda cata olfativa aparecen notas a regaliz y curry en retronasal, siendo el primero más persistente y el segundo un toque fugaz pero intenso a especias.
Al final solo puedo añadir que es un agradable descubrimiento, tanto el Merlot en este caso como el Syrah que sin ser vinos de gama alta pueden plantar cara y sacar pecho ante otros vinos que cuesten tres y cuatro veces más.
Llegamos al final de la cata y me despido de todos con un brindis a vuestra salud, espero que os haya gustado. Os dejo unas mini-encuestas por si queréis valorar los vinos.
Puede parecer que esta cata se a irreverente o incluso contestataria, pero está en la línea de conocer que es lo que hace malo a un vino para poder apreciar las cualidades que hacen mejores a los buenos.
Sería lógico pensar que este vino, envasado en tetrabrick, con cierre de rosca de apertura autoperforante y comprado en Alcampo,va a ser un vino neutro de pocos aromas y sabores que nos recuerdan a otros vinos de mesa elaborados con Airén. Sin embargo, nada mas olerlo descubrimos que proviene de la variedad moscatel. Tiene un agradable aroma al principio ya que no es el típico olor excesivamente potente de esta uva. Escaso de cuerpo, algo acuoso, no siendo excesivamente ácido, no destaca por la presencia de notas amargas y tiene un trago medio. Es fácil de beber.
Aprueba con un 5 porque me esperaba un completo desastre de vino o, mas bien, un vino parado, muerto, sin expresión y ha sido una gran sorpresa. Si le bajara la temperatura y lo presentara en una botella de mas calidad seguramente engañaría a alguno (o a mi mismo). Diría que la uva a madurado en exceso o se ha recogido bastante madura, de cepas con bastante carga y/o que se le ha rebajado algo el grado. O quizás, mezcla o ensamblaje con otros depósitos.
En esta entrada vamos a indagar en el mundo de los “vinos de garaje”.
Esta denominación se emplea para unos determinados caldos elaborados en sitios minúsculos con pequeños y modestos medios y con viñedos que no han de ser de reconocido prestigio.
En la elaboración de estos vinos se cuidan los detalles hasta el infinito, la producción es exigua y de altísima calidad. Son elaboradores de vino entusiastas, bodegas que priman la calidad por encima de todo, y vinos fieles al estilo tradicional, de autor, con muy poca producción de botellas por año.
Algunas bodegas, ni siquiera los producen todos los años sino sólo en aquellos en que las cosechas de uva resultan excepcionales.
Estos vinos de garaje son vinos concentrados, equilibrados, finos y elegantes. Un autentico gustazo para el paladar, pero una pesadilla para el bolsillo.
Este tipo de vinos aparecieron en los pequeños Châteaus de Francia, uno de los predecesores fue el Château Le Pin, fundado por los belgas Marcel y Gérard Thienpont;
Menos de 2 Ha de viñas
Fundada a finales de los años 70
Vinos elaborados en microcuvée de un sótano
Granja situada en Pomerol– Francia
El Château Valandraud fueron los primeros en describir a estos vinos como un “movimiento”:
Únicamente 1 Ha de viñas
Fundada en 1989
Escaso equipamiento, mucho trabajo manual:
Alto detalle
Bajo rendimiento
Château situada en Saint-Émilion– Francia
Para la elaboración de estos vinos no es necesario instalaciones monstruosas para elaborar un vino único, con medios modestos, conocimiento y cuidado se puede crear arte a partir de uvas seleccionadas.
A continuación se incluyen fotos de algunas de las instalaciones empleadas para la elaboración de estos vinos de garaje:
Fase olfativa: A pasas, a dátiles, miel frutos rojos, a mar.
Fase gustativa: Tiene cuerpo, resulta un poco plano, acidez escasa, destaca el sabor salado.
TABLA DE RESULTADOS
Conclusiónes:
Ha sido una cata larga en la que se han diferenciado claramente tres tramos.
1º.- Los tres primeros vinos, se han identificado con rapidez por los catadores como vinos de pasto común. Adolecen de volátil alta, poca intensidad, étc. Se nota que son vinos en los que prima a la hora de elaborarlos más la cantidad que cualquier otro criterio ( excepto la rentabilidad). No deja de ser curioso que el nº1 sea el más vendido en el mundo. Personalmente, si un día necesitara vinagre par aliñar una ensaladita y no tuviera uno bueno a mano, no dudaría en utilizarlo.
2º.- En este tramo la cosa se ha complicado y la opinión mayoritaria de los catadores ha colocado al nº7 a más de 20 puntos del segundo ganador de la noche. Pero entre el puesto 2 y 3 apenas hay distancia. Sin ninguna duda este tramo ha resultado el más interesante de la cata.
3º.- Ya de lejos el resto de los vinos. Una pena que los vinos 8, 9 y 10 den la sensación de llevar demasiado tiempo embotellados, porque catados en su momento idóneo hubieran disputado dignamente los primeros puestos. Procuraré conseguir para próximas catas estos vinos, porque apuntan maneras de estar buenísimos.
Hoy tenemos una cata de vinos espumosos, para todos los gustos, blancos, tintos…
¿Sabes donde se toman estos vinos? Seguramente ya te hayas fijado que cuando te sirven un vino espumoso, lo hacen en copas alargadas y cónicas, de tipo “fluté”. Esto es así para que el vino no pierda efervescencia y mantenga su espuma y sus aromas. Así nosotros podemos fijarnos mejor en sus burbujas… Estas son una de sus principales características de calidad de estos vinos. Dependiendo del tamaño, finura, su persistencia, y si forma corona o rosario, vamos a identificar si un vino es de mayor o menor calidad.
Aunque antes de pasar a la fase visual, en la botella, hay una pista de la calidad y modo de elaboración del vino. ¿Sabes a lo que me refiero? Si eres observador o estas en el mundillo del vino sabrás a lo que me refiero, si no… atento porque la pista está en el corcho!!!! Si, si… en el corcho. Seguro que de ahora en adelante te fijas. Pues bien… si ves en el fondo del corcho unos dibujos éstos tienen su significado (cada dibujo corresponde a la manera de elaboración del vino, y por ende a su calidad).
Si no los has visto nunca y tienen más curiosidad por saber a que se refiere cada símbolo aquí te adjunto la presentación donde podrás echarle un vistazo:
En esta cata elegí seis vinos espumosos de diferentes países: 4 españoles, 1 portugués y 1 italiano. Uno de ellos era tinto, dos rosados y el resto blancos.
Aquí me voy a centrar en hablar un poco de los vinos que catamos, pero en la presentación tenéis toda la información de más países que elaboran este tipo de vinos, como por ejemplo Portugal y sobre todo nuestro país vecino que se lleva toda la fama en la elaboración del cava, Francia.
Os voy a enseñar en orden de cata los vinos que probamos. El orden lo escogí según el tipo de vino, primero fueron los blancos, luego los rosados y por ultimo el tinto… Y son:
Es un vino blanco, joven, brillante, afrutado,con pequeñas burbujas
que lo hacen refrescante y ligero, con baja graduación alcohólica.
Este vino, junto al anterior, son ambos de la misma bodega: “Bodegas Capel” la diferencia entre ellos es que Capel Moscato es una edición premiun. La manera de elaboración es más artesanal.
Es un vino de burbuja fina, de persistencia media, su rosario es mas bien corto, es decir que deja de formarse al poco de servir el vino en la copa.
LAMBRUSCO EMILIA:
Es un vino rosado, muy refrescante y burbujeante. Tiene un aroma intenso y de fácil asimilación a frutas medio maduras con notas de frutas rojas, y con una espuma que se forma al servirlo vivaz y efervescente.
Su sabor es amable, suave y armónico con matices a frutas rojas, como la fresa
Es un vino joven, elaborado con uva de variedad Lambrusco.
Tiene un color amarillo verdoso pálido, limpio y brillante. Sus aromas son naturales a uva fresca recién vendimiada, intensos, finos y elegantes. En boca tiene un perfecto equilibrio de acidez y azúcar.
Su burbujeo es fino y persistente, con formación de anillo en la superficie de la copa y de agrupaciones de burbujas.
Este es un vino especial, ya que está vendimiado de manera manual.
La peculiaridad, no de este vino, si no de sus bodegas, es que solo elabora vinos con la variedad de uva moscatel romano.
Es un vino espumoso tinto.Tiene un color rojo picota, de capa media y brillante. Sus aromas son primarios a frutas rojas y negras, frescos y potentes a mora, zarzamora, fresa, arándanos, cereza, junto a unas notas dulces y alegres a gominola de fresa. En boca es sabroso, con un dulzor y una acidez compensadas, fresco y agradable y con un pellizco de carbónico natural que lo hace muy refrescante.
Ese carbónico es el que hace que tenga esas burbujas de tamaño medio grande, que al poco tiempo de servir el vino dejan de producirse.
INFILTRADO:
Para darle más emoción a la cata, cogí un champan que elaboramos aquí en el instituto… A ver quien lo descubre…
Este champan es fresco, de burbuja media gruesa, de persistencia media, equilibrado.
Con un color amarillo intenso, con notas cítricas.
Una vez que catamos (a ciegas) los seis vinos, cada compañero puntuó los vinos según les había gustado más o menos…Se puntua dando le al vino que más te ha gustado un 6, y el que menos, un 1; pero para darle más vidilla a la cata también les dije que intentaran adivinar cual era cada vino, es decir que descifraran la procedencia, Esp (españa), Port (portugal) o Ita (italia).
Pues bien… este fue el resultado:
Nch
Jn
Pepe
Rbt
Mario
Elvi
And
Ana
Mih
Blanca
3
4
4
2
2
2
3
5
4
3
4
3
6
1
4
4
2
6
5
4
1
2
5
6
5
3
4
3
1
1
6
7
3
5
3
6
6
4
6
7
7
6
7
4
6
7
5
7
7
6
2
1
1
7
1
1
1
1
2
2
5
5
2
3
7
5
7
2
3
5
Ita
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Ita
Port
Esp
Esp
Esp
Esp
Port
Esp
Ita
Esp
Ita
Esp
Esp
Port
Esp
Esp
Ita
Esp
Port
Esp
Ita
Ita
Ita
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Port
Ita
Port
Port
Esp
Port
Port
Port
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
Esp
y para que no os volváis locos sumando untos aquí os dejo una tabla resumen de puntuaciones…
vino
Puntos
Puesto
Capel joven
35
5
Capel moscato
45
4
Lambrusco Emilia
35
5
Mateus
55
2
Reymos
69
1
Yllera
20
7
Champan La laboral
49
3
El vino que más gustó fue el valenciano Reymos, que sacó 69 puntos…
La sorpresa la dio el champan made in La Laboral… que se quedó en un tercer puesto!!! con 49 puntos.
También tuvimos hasta un empate… los vinos de Capel joven y Lambrusco Emilia con 35 puntos cada uno. Ambos en el quinto puesto.
y el último, que no fue una sorpresa que se quedara en ese puesto, fue el tinto espumoso… La verdad que no salió muy bien ese vino. Su sabor no era agradable y fue debido a que al estar fuera del refrigerador se picó… fue una pena.
Bueno ahora solo tenéis que probar estos vinos vosotros y decidir cual sería la puntuación que le ponéis. A ver si coincidís con alguno de nosotros…
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