VARIEDADES: Tempranillo 82%, Garnacha 15% y Albillo Mayor 3%.
ALÉRGENOS: Sulfitos
DESCRIPCIÓN DEL VIÑEDO: Viñedos procedentes de Aranda de Duero con entre 60 años de edad, con producciones de 5000 kg la ha.
PRECIO: 33€
Sin duda una de las Bodegas con más proyección en Ribera del Duero, proyecto joven, Fernando y Cristina, dos aventureros de sus deseos, que ya es una realidad. Asesorados por el prestigioso enólogo Jesús de Madrazo, están haciendo unos vinos increíbles.
En particular hoy os comparto uno de los vinos más icónicos de la bodega, este proyecto empezó en 2009 con su primer vino envejecido en Roble Español, a día de hoy es un vino que se ha convertido en referente y esta compartiendo muchas cartas de restaurantes Michelin, por algo será…
NOTA DE CATA
FASE VISUAL: De color cereza con ribete violáceo, limpio y brillante.
FASE OLFATIVA: Fruta muy fresca, tonos florales, monte bajo, tierra, sotobosque, y balsámico.
FASE GUSTATIVA: Elegante, estructurado, fresco, complejo en boca. Muy presente la mineralidad. Un vino muy equilibrado.
CONCLUSIÓN: Gran Vino de Ribera del Duero, proyecto muy interesante de recuperación del roble autóctono de la Península Ibérica, nuestro “Quercus Pirenayca”. Vino complejo tanto a nivel aromático como gustativo.
Hubo un tiempo en que los vinos que se elaboraban en los pueblos que hoy conforman la Ribera del Duero eran netamente rosados, o como se los conoció durante mucho tiempo, claretes. Se trataba de un vino fresco, afrutado y muy fácil de beber con el que se disfrutaba en las propias bodegas excavadas en la tierra o en tabernas y en bares. Con la implantación de la marca Ribera de Duero se dejó olvidado este tipo de vino, pasando a un segundo plano en favor de tintos potentes llegando a estar casi desprestigiado. Hoy, las cosas, por el azar de las modas y los gustos, han cambiado, para bien, en mi modesta opinión, y numerosas bodegas se han lanzado a elaborar claretes con novedosas técnicas, más acordes a los tiempos, haciéndonos recuperar esos recuerdos de bodega, junto a padres y abuelos, que teníamos íntimamente guardados, pero no olvidados.
Hablando de nuestro protagonista
El vino que hoy os traigo es un ejemplo de esta nueva tendencia. Elaborado al 50% con las variedades tempranillo y albillo, se elabora por sangrado tras una brevísima maceración que le permite adquirir su color característico. Ese mosto yema es fermentado de forma espontánea a temperatura controlada, para mantener todos sus aromas, en depósitos de acero inoxidable, y desde ahí, tras un periodo de estabilización ya está listo para salir a ser degustado, evocando esos recuerdos de antaño, pudiendo volver a pedir un clarete en nuestro bar favorito.
En el siguiente video podéis ver como se llevó a cabo el proceso de descorche, percibiendo esas primeras sensaciones que nos transmite el contacto con el tipo de cápsula, etiquetas y tapón.
Con los 5 sentidos….bueno 3 en este caso
El proceso de cata, desarrollado en sus distintas fases quedó definido como se muestra a continuación
Fase visual
Vino de intenso color brillante, con marcada tonalidad rojo fresa y sutiles pinceladas rosas en los bordes, consiguiendo una armonía de color muy llamativa.
Fase olfativa
Destaca por su carácter acentuadamente afrutado, pudiendo distinguir en nariz intensos y agradables aromas a frutas rojas de larga persistencia.
Fase gustativa
En boca lo que más llama la atención es su frescura, consiguiendo un perfecto equilibrio entre acidez y el considerable grado alcohólico que posee para ser un rosado. Siguen presentes sabores afrutados que generan un elegante paso por boca y una notable persistencia.
Valoración
El vino se comercializa en una botella bordelesa, jugando un poco con la tradición, con encapsulado sencillo y corcho técnico 1+1, más que suficiente para preservar un vino como éste de consumo rápido.
El etiquetado es muy colorido y moderno, juega con los colores de las etiquetas y la definición del tipo de vino. En el reverso podemos ver la imagen de un gallo, retrotrayéndonos a la definición que del color de este tipo de vinos hacían nuestros mayores “ojo gallo”.
No se trata de un vino rosado al uso, de cooperativa, va un poco más allá. Debido a ese plus de calidad su precio puede oscilar entre los 5,70€ y los 6€, pudiendo parecer excesivo si tenemos en cuenta que podemos comprar por esos precios tintos jóvenes y robles que demandan mayores elaboraciones, aun así, su precio resulta inferior al compararlo con otros vinos rosados de la misma categoría ( Montecastrillo Rosado de Bodegas Torremilanos o Viña Pilar de Bodegas Felix Callejo).
Sin embargo, a pesar de su coste, una vez que lo probemos dejará en nosotros un agradable recuerdo que nos llevará a pedir de nuevo otra copa el siguiente día que nos encontremos frente a la barra de nuestro bar o taberna favorita.
Conclusiones.
No cabe duda que no todos los consumidores se decantan por los vinos rosados, pero en el caso de querer dar el paso y probar uno de ellos, tal vez, éste sería por el que se podría comenzar.
Es un vino fácil de beber, refrescante, muy adecuado para “chatear” sin sentir la pesadez de los tintos, pero también encaja perfectamente con multitud de platos, así, se muestra ideal para acompañar ensaladas, pastas y quesos, las tradicionales chuletas de lechazo a la brasa castellanas, pescados blancos y marisco. Además, muestra una perfecta combinación con postres, pudiendo constatar el famoso dicho de las gentes de Aranda.
El buen arandino, con el postre vino
Anónimo
Este vino trata de unir las tradiciones con las técnicas de elaboración enológicas más modernas, logrando un producto de gran calidad, que además es capaz de atraer a los consumidores más jóvenes que antes no se decantaban por el vino, ¡¡¡TODO UN GRAN ACIERTO!!!
Como así reza una conocida canción popular de la zona ribereña, para finalizar esta entrada podemos decir que gracias al renacer de vinos como este Hoyo de la Vega y otros muchos similares que ya llevan años comercializándose, se ha recuperado la vitivinicultura más tradicional de la Ribera del Duero en la que tienen cabida “claretes” que hasta hace poco sólo se podían encontrar en algunas cooperativas de algunos pueblos, que seguían manteniendo la tradición frente a la aplastante superioridad del “todopoderoso” tinto.
Bonus track
En la siguiente imagen podemos ver de forma resumida los datos más representativos del vino catado, en lo que viene a conformar la ficha técnica de nuestro rosado, Hoyo de la Vega 2019.
Ya han pasado mas de 20 años desde que la familia Basconcillos, dueños de uno de los más importantes grupos empresariales burgaleses, Grupo Cropu, decidieron apostar por el mundo del vino y asentarse en la Ribera del Duero burgalesa, concretamente en Gumiel de Izán. Con esa determinación fundaron la bodega que desde entonces se conoce por el nombre de Dominio Basconcillos.
Viñedo y bodega comparten propiedad, estando enclavados en las faldas de una colina, orientados hacia el sur y a alturas cercanas a los 1000 m. Entre su generoso portfolio podemos encontrar vinos ecológicos, tintos jóvenes, crianzas, reservas y vinos de autor.
Acerca de nuestro vino
El vino al que vamos a acercarnos hoy es el Viña Magna Tempranillo 6 meses. Para mantener la máxima calidad del producto se realizó vendimia manual en finca, en cajas de 12 kilos y mesa de selección en la recepción en bodega. Elaboración por gravedad para conservar todas las propiedades organolépticas de la uva. Maceración en frío a 5ºC durante 3 días. Fermentación alcohólica espontánea con levaduras autóctonas y temperatura controlada. Paso por barrica de roble francés y americano durante 6 meses
El proceso de cata, desarrollado en sus distintas fases quedó definido como se muestra a continuación
Fase visual
Vino de capa alta y color rojo cereza brillante.
Fase olfativa
En nariz destaca por su potencia y por su carácter acentuadamente afrutado
Fase gustativa
En fase gustativa llama la atención su frescura y equilibrio de tanino, consiguiendo un paso y persistencia en boca muy agradable y elegante
Conclusiones
Un joven de unos 10€ como es el caso de este vino, puede ser excesivamente caro, pero ya en su presentación deja entrever detalles de la calidad que atesora, como la botella y el corcho utilizado. Las sensaciones que nos transmite al catarlo son muy cautivadoras, haciendo de este vino el ideal para acompañar platos como el tradicional lechazo asado o simplemente salir de “pinchos” sin la sensación más densa que nos puede proporcionar un crianza Ribera.
Si bien la penicilina cura a los hombres, el vino les hace felices.
En la siguiente imagen podemos ver de forma resumida los datos más representativos del vino catado, en lo que viene a conformar la ficha técnica de nuestro tinto joven Viña Magna Tempranillo 6 meses
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