Mi primer txakoli tinto! cuantas preguntas!!

ITSASMENDI EKLIPSE 2016

Y porque un txakoli TINTO?

La historia comienza con un proyecto que nace en el año 1994 cuando varios viticultores se agrupan y deciden elaborar un txakoli con calidad dentro del contexto de los vinos blancos en general y transmitiendo al máximo el carácter personal de la zona de producción.

Con tres hectáreas iniciales de viñedo en Muskiz, Bakio y Mendata se crea la Bodega Itsasmendi con capacidad para 25.000 litros en Muskiz, aunque en 2003 se trasladan las instalaciones a Gernika. La bodega se dota de la más moderna tecnología para la elaboración de Txakoli, encaminada a potenciar las originales características obtenidas en el viñedo de tal forma que el equipo de producción pueda lograr obtener la máxima expresión de las variedades autóctonas Hondarrabi zuri, Hondarrabi beltza y Hondarrabi zuri zerratia.

Y si nos atrevemos con solo las variedades tintas?

Aquí es donde realmente nace el txakoli tinto EKLIPSE, encuadrado en un proyecto de I+D en colaboración con la Diputación Foral de Bizkaia y la D.O. Bizkaiko Txakolina denominado “Comportamiento agronómico y enológico de las varietales Pinot Noir y Hondarrabi Beltza”

Y cuales son las características técnicas?

El año: 2016

La variedad: Pinot Noir 65%, Hondarrabi Beltza 35%. Estas dos variedades atlánticas de marcado carácter “terruño” transmiten de una forma franca y elegante las características eco fisiológicas de las dos parcelas ubicadas muy cercanas al mar. Las producciones son en torno a los 4500 kg por Ha. en la Pinot Noir y de 5.900 kgrs en la Hodarrabi Beltza.

El suelo: Franco arcillosos de origen calizo ubicados en zonas próximas al mar; 1Ha en Gorliz y 0,75 Ha en Muskiz.

La vinificación: Selección de uva meticulosa en bodega y estrujado suave. Fermentación en depósito troncocónico de inoxidable.

La crianza: 10 meses en tinas y barricas de roble francés de 2000 litros antes de ser embotellado.

Y que opinan mis humildes sentidos?

Mi vista: Color cereza, borde rubí, aspecto límpido destacando la capa media-baja característica de las variedades que conforman el coupage. La tonalidad e intensidad de la misma es alta de acorde con su edad.

Mi naricilla: Aroma agradable, de duración media aunque intenso y distinguido, con carácter evolucionado que nos revela notas afrutadas (frutos rojos y negros), algún matiz vegetal y fondo especiado.

Mi boquita: En boca destaca su frescura, determinada sin duda por la equilibrada acidez que presenta. El paso es agradable y algo dulzón con un recuerdo incluso a caramelo. Aparentemente ligero pero de una persistencia larga. El final de boca no resulta especialmente acido, de una tanicidad madura y equilibrada y retrogusto largo.

Y con que me quedo?

Es sin duda un vino “honesto”, como deciros…, se encuentra lo que se espera de él, el fiel reflejo de las variedades que conforman su coupage, la climatología y el suelo donde se ubican las viñas. Me resulta curioso eso si, el grado (14%), aunque justificado seguramente por las características climáticas de esa añada 2016 dicen que con mayor calidez de la habitual lo que seguramente provocó la plenitud de madurez de la Pinot Noir y ese característico rojo cereza observado. Y que deciros de los porcentajes de coupage, pues que han sido un acierto. Por un lado se consigue rebajar la rudeza y bravura de la Hondarrabi beltza aportando ésta suficiente acidez, y por contra,  el tanino elegante y equilibrado nos lo proporciona la variedad Pinot noir presente. Os animo a probarlo!!! os llevareis una grata sorpresa.