Osca, Somontana Crianza

Estas navidades paseando por un supermercado me pare en la sección de vinos y me encontré este vino, creo que como a muchos consumidores actuales me llamo la atención la etiqueta ya que con el color azul con toques dorados resaltaba sobre el resto de vinos de la sección, donde la mayoría de las etiquetas eran elegantes y con fono blanco.

Osca

Bodega Somontano

Añada 2015

Crianza: 12 meses en barricas de roble americano y francés

Grado 14%

Historia de la bodega

A 20 km de Barbastro, capital del Somontano –provincia de Huesca, Aragón, España…– se encuentra Ponzano, hace de pórtico de entrada a esta tierra de vinos. Desde las lomas de Ponzano o desde la restaurada ermita de San Román, la vista se pierde entre las viñas, los olivos y el secano, una vista que, regalada de matices, gana en sosiego y paz a medida que se prolonga la contemplación…

Nuestros viñedos abarcan 30 hectáreas de suelo arcilloso calizo, siempre en cultivo de secano y, como contamos, conviven con carrascas, olivos y cereales por encima de los 530 m de altitud, la zona más alta del Somontano. Se ve llover lo justo (y necesario). Las precipitaciones rondan los 500 y 600 mm anuales y los cielos grises se alternan con la abundante luz dorada que nutre y calienta la cepa de tempranillo, garnacha, moristel, syrah, merlot o cabernet sauvignon, variedades tintas de nuestros viñedos, o las Chardonnay, Macabeo, Gewurztraminer y garnacha blanca entre las variedades blancas, para una producción anual de 200.000 kg de uva

La humildad en la producción se traduce en los 1.500 hectólitros anuales, cuidados celosamente y de forma absolutamente artesanal eso sí, en pequeños depósitos de acero inoxidable de sólo 10.000 litros de capacidad y criados con todo el cariño y conocimiento del que somos capaces en 360 barricas de roble francés (60%) y americano (40%) que duermen al abrigo de cientos de años historia, susurradas por perfumes medievales y la responsabilidad de largos años de cultura, aprendizaje y pasión familiar por el vino.

Así, los tintos jóvenes, rosados y blancos convivirán con crianzas, reservas y el único gran reserva de Somontano, fruto del coupage más elaborado o de los monovarietales Moristel, garnacha blanca y tinta, merlot, syrah y gewurztraminer.

En cuanto al futuro de nuestros vinos, se presenta con un complejo bouquet donde destacan las notas de eucalipto o los frutos rojos de la garnacha, buque insignia de la bodega y variedad sobre la que se centra gran parte de nuestro esfuerzo y experimentación que verá sus frutos –nunca mejor dicho– en las próximas añadas.

Nuestros caldos son redondos, como nuestra imagen, que busca desde la humildad, la perfección del círculo, la suavidad de las formas y la amabilidad en el trato a nuestra materia prima… La “O” de Osca nos identifica, nombre que tiene su origen en un profundo amor y respeto a nuestra tierra en la que desde la defensa de lo local hemos tenido siempre vocación universal, no en vano nuestros vinos exportados alcanzan el 20% y estamos orgullosos de que hagan un poco más felices los comedores de suizos, americanos, alemanes, chinos, etc… En realidad, pensamos que el trabajo bien hecho no tiene fronteras.

Catas descriptivas

Visualmente es un vino brillante de un intenso color granate rojizo donde no se aprecian matices azules. Intensidad media-alta

Olfativamente presenta mucha intensidad al añadirlo a copa, percibiéndose aromas a frutos rojos, del tipo frutos del bosque. Cuando desaparecen los primeros vapores se perciben los aromas a madera.

Gustativamente se notan los aromas dulces de los frutos, pero según avanza el vino se aprecia acidez. Presenta un sabor largo que perdura en el tiempo y va calentando el pecho, quedando al final una ligera astringencia y picado.

Nota de la cata 86 puntos

Conclusiones: Es un vino tinto redondo perfecto para acompañar carnes y para una buena sobremesa, su sabor es agradable con toques de frutos rojos y madera.