Esta pequeña bodega fue fundada el año 1988 en San Vicente de la Sonsierra, localidad de gran tradición vinícola.
Sus viñas, un total 16 hectáreas, están situadas en el margen del Ebro, en terrenos accidentados y variados que combinan suelos arcillosos, margas y areniscas finas. Son viñas antiguas de 30 años de las variedades tempranillo y malvasía. El cultivo sigue métodos de agricultura biológica.
Gusto: redondo, elegante, con sabores muy limpios y concentrados
Valoración:
Me ha parecido un vino de gamma alta teniendo en cuenta su precio, aunque creo que debería ser un poco mas económico aun así lo compraría sin duda. creo que algo muy diferente dentro de lo que es un blanco.
Conclusiones:
Es un vino complejo y de trago largo, creo que es un blanco con muchos rasgos debido a las variedades que lo forman, mostrando complejidad y unas matices muy interesantes.
Jarrarte 2019 es uno de los vinos jóvenes que elaboran Abel Mendoza y Maite Fernández en San Vicente de la Sonsierra (La Rioja). La pequeña bodega elabora una amplia gama de vinos, muy artesanales, pasión que les ha llevado a ser reconocidos como unos de los grandes vitivinicultores de la DOCa Rioja a nivel mundial.
Vino muy limpio, brillante, de color rojo picota, con cerco en el que aún se aprecian ligeramente algunos matices cardenalicios y de capa media alta. En nariz oferta una enorme intensidad aromática en la que armonizan perfectamente la fruta roja que transita de su frescura inicial a más madura, caso de cereza, grosellas y moras. En boca irrumpe con un enorme frescor y vida, propia de una maceración carbónica suave. Se muestra goloso, muy suave y caliente por su alto grado alcohólico para un vino del año, con una acidez perfectamente acoplada. Pleno, incluso poderoso, pero no difícil de beber. El retrogusto eleva su enorme potencial en nariz. De recuerdo largo, deja al final tímidas notas propias de una maceración con raspón.
Conclusiones
Vino joven que se pueden encontrar en vinotecas y tiendas especializadas por un precio que ronda los 7-8 euros y que, si bien no es de la añada más reciente, no solo aguanta perfectamente en botella, sino que gana en ella.
Su presentación, además, hace un guiño a lo juventud del vino, con los tonos morados en etiqueta y cápsula, y a la variedad de la uva empelada, Tempranillo, cuya hoja de otoño está también presente. Al descorchar, la presencia de un corcho natural en un vino de año y de consumo rápido ya refleja que estamos ante un producto cuidado.
Con esta añada, Abel Mendoza y Maite Fernández celebran los 30 años del primer Jarrarte maceración carbónica que salió al mercado, en 1989, un año después de crear su bodega.
El vino expresa perfectamente la personalidad, creencia y pasión de Abel y Maite. El vino se hace en el viñedo, con respeto al medio ambiente y con producciones reducidas, muy por debajo de los límites que marca el Consejo Regulador de Rioja.
Algunas opiniones
“Abel y Maite están detrás de algunos de los vinos más curiosos, escasos y buscados de Rioja. Encarnan a la perfección el concepto borgoñón del viticultor que trabaja con dedicación sus viñas y las traduce en vinos personales fruto de la interpretación de los diferentes terruños”, dice Spanishwinelover.
Tim Atkin, Master of wine y una de las grandes voces en el mundial la consideró Bodega del Año en 2015, cuando hizo su primera clasificación de Rioja por bodegas y vinos que elaboran.
Otro año mas nos ponemos a rebuscar u olisquear por mueble-bares, desvanes, almacenes y sótanos de sus casas en busca de botellas extraviadas, malqueridas y olvidadas. En este caso nuestro objetivo: Vinos de Rioja de la década de los 90. Es que los más viejos, se nos están acabando.
En este afán, conseguimos hacernos con un número suficiente de botellas de los años 90 de la DO Rioja, principalmente de bodegas prestigiosas ya en esa época y alguna que otra botella anecdótica de años anteriores, que me da pena hasta descorchar.
Así que ordenamos los vinos, de mas viejo a más joven, estrategia que en este tipo de vinos da mejor resultado, descorchamos las botellas, lo cual con algunas no resulta nada fácil (se nota que son años de apurar en los corchos), como siempre se introdujeron las botellas en sus fundas, para no dejarnos influenciar por su conocimiento, las dejamos que respirasen un rato y nos liamos a la tarea.
Alguno recordará esta bodega de corta trayectoria, sobre todo si se quedo sin cobrar su vino, como le ocurrió a varios.
El vino aparece muy evolucionado en color, con mucha acidez volátil y olor acrescente y a cueva en boca ácido y agrio, con ligera sensación dulce del alcohol.
Un vino con bastante intensidad colorante, evolucionado razonablemente y brillo escaso. Con aroma dulzón, con matices de azúcar caramelizada y regaliz y recuerdos a humedad y tierra mojada. En boca se muestra equilibrado, caliente, dulce y con cuerpo. Resulta bastante largo en boca con recuerdos de café y vainilla que dan impresión de buena madera de crianza.
Color bien conservado, manteniendo tono rojo. En nariz muy sucio al principio, recuerda olores a cuadra. Al agitar se abre a aromas más dulzones. En boca resulta equilibrado, caliente y con cuerpo; con un final de boca largo y recuerdos a café.
Color no intenso, pero conservado. No muy intenso en sus aromas, pero elegantes con toques lácteos y florales cuando se abre trás agitarlo. En boca no tiene mucho cuerpo, pero se conserva muy entero y con acidez, resultando un tanto “juvenil”.
A la vista, alta intensidad colorante manteniendo muy buena tonalidad. En nariz inicialmente humedad, para pasar a tonos de café y tostados. En boca se mantiene muy entero y con mucho cuerpo, resultando mas caliente que ácido con un final de boca de tanino dulce.
Color bastante evolucionado y con poco brillo. En nariz aparece dulce y rancio con recuerdos ajerezados que se trasmiten también luego en boca, recordando a brandys y vinos de Jerez. El conjunto resulta bastante agradable.
A la vista evolucionado y muy brillante. en nariz inicialmente algo neutro con recuerdos a bayeta mojada, luego al abrirse tras agitación aparecen aromas balsámicos, humo y tostados. En boca le falta algo de cuerpo, resultando caliente y con un final dulzón.
Mantiene muy bien su color, con alta intensidad colorante y mucho brillo, conservando tonalidad adecuada. En nariz aromas a fruta madura con toques de madera a tostados y chispa de mechero. En boca se muestra sabroso, entero y equilibrado, con mucho cuerpo y sensación alcohólica importante. Con un final de boca muy largo y agradable.
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Estos fueron los resultados obtenidos:
Ptos.
Marca
Bodega
Tipo
Añada
% Vol.
Población
Totales
Puesto
Valcor
Bodegas Valcor
Generico
1990
12,50%
El Cortijo
24
Añares
Bodegas Olarra
Generico
1990
12,50%
Logroño
24
Donato Guzmán
Donato Guzmán
Generico
1993
¿?
San Vicente de la Sonsierra
66
Solar Viejo
Bodegas Solar Viejo
Reserva
1994
12%
Laguardia
70
Graco Imperator
Bodegas Burgo Viejo
Crianza
1995
12,50%
Alfaro
93
3º
Longrande
Bodegas Abeica
Reserva
1996
13%
Abalos
97
2º
Viña Amezola
Bodegas Amezola de la Mora
Crianza
1997
12,50%
Torremontalvo
55
Burgo Viejo
Bodegas Burgo Viejo
Roble
1998
12,50%
Alfaro
41
Marqués de Carrión
Bodegas Marqués de Carrión
Reserva
1998
14%
Briones
110
1º
Resultados muy gratos para mi, ya que tanto el vino Marqués de Carrión, como el Graco Imperator, son obra mía en otros tiempos.
Al final y fuera de concurso, catamos estas otras excentricidades:
Un poco de espuma en el servicio, que desaparece inmediatamente, luego alguna burbuja suelta. Color amarillo dorado y aroma a levadura con acidez volátil alta y recuerdos como a cuero. En la boca sin burbuja y oxidado. Muerto total.
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