El viñedo en Chile tiene sus orígenes con los conquistadores españoles, así que la enología y viticultura chilenas tendrán a lo largo de la historia influencias de diferentes zonas: Burdeos (siglo XIX) y California (actualmente). Chile se encuentra en el Sur de América. Limita al Oeste con el Océano Pacífico y al Este con Argentina. Entre Chile y Argentina se encuentra la Cordillera de Los Andes. En Chile el viñedo tiene una extensión de 1.000 km. desde Copiapó al norte hasta el río Cautín en el sur, de ahí sus grandes variaciones de suelo y clima. La zona vitivinícola más importante se encuentra en la zona del Valle Central, de las 43.800 has. de viñedo de regadío chilenos, 37.100 se encuentran en esta región, en ella se produce el 50% del volumen nacional. Se sitúa en la gran depresión entre la Cordillera de los Andes y la Cordillera de la Costa. El Valle del Maipo, justo al sur de Santiago, es la mejor zona para elaborar vino sobre todo tinto. Las variedades más conocidas son la Carmenere, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Cot, Merlot y Verdot. Dentro del Valle Central hay que distinguir cuatro Regiones, que reciben el nombre de los ríos que las atraviesan. Asimismo dentro de cada Región hay diferentes zonas, que enumeradas de norte a sur son Reg. Aconcagua, Reg. del Maipo, Reg. del Rapel y Reg. del Maule.
Gracias a esta oportunidad, hemos podido disfrutar de una serie de vinos de los distintos lugares de Chile y como opinión personal, me ha encantado ya que son totalmente distintos.
A continuación mostrare los distintos vinos que hemos catado y las puntuaciones que hemos puesto. Son cinco:
Ya que provengo de Segovia sería muy malo por mi, parte no hablar de La Ribera del Duero.
Ribera del Duero es una denominación de origen a la que se acogen viñedos localizados en Castilla y León (España), dentro una franja de la cuenca del río Duero, de unos 115 kilómetros de longitud y 35 de anchura, situada en la confluencia de las provincias de Soria (19 municipios), Burgos (60), Segovia (4) y Valladolid (19). Comienza aproximadamente por el este en San Esteban de Gormaz y se extiende hasta Quintanilla de Onésimo en el oeste. A finales de 2005, los cultivos de la zona constituían aproximadamente el 2% de toda la extensión dedicada al cultivo de la vid en España.
A continuación mostraremos los vinos que realizamos en dicha cata y explicaremos un poco las características de cada uno de ellos y por ultimo terminaremos por destacar cuales han sido las puntuaciones y cual ha sido el vino vencedor
Fase visualColor rojo cereza intenso.
Fase aromáticaConfitura de cereza se mezclan con notas cremosas y lácteas sobre un fondo de dulce de leche. Aparecen matices de regaliz y fresa. Notas balsámicas y florales. Tiene un fondo mineral y de terruño.
Fase gustativa:En boca resulta amable y envolvente; las primeras sensaciones, cálidas, dan paso a un tanino intenso que ofrece una sensación de postgusto largo y envolvente.
En segundo lugar utilizamos un vino de nuestro propio cosechero que, como yo pensaba, las personas que se encontraban en la cata se dieron cuenta raápidamente de que ese vino no tenia las mismas características que un vino propio de la ribera del duero.
Color rojo rubí. En nariz sorprende por su poderoso carácter frutal ensamblado con recuerdos de su noble crianza, trazas de coco, “toffee” y sugerentes matices a monte bajo. El ataque es potente, desarrollando una sensación de volumen y untuosidad que desemboca en un largo final. En el retrogusto vuelven los recuerdos a frutos rojos en conjunción con notas de monte bajo.
Vista: Magnífico color cereza intenso y cubierto, con ribete azulado. Brillante. Nariz: Claramente frutal, con una intensa nariz a frutos rojos. Refleja a la perfección la variedad de la que procede: Tinta fina, perfectamente armonizada con unos toques especiados procedentes del roble francés Boca: Se muestra fresco, equilibrado, frutal, con un perfecto equilibrio entre acidez, estructura y tanino. Buena persistencia.
Cata;color rojo cereza fuerte, limpio y brillante con finos toques caoba.
en nariz es intenso con aromas especiados a vainilla, con tonos de cacao, torrefactos y hojas de tabaco. aparece ligeramente la fruta madura suavemente balsámico en boca es suave y aterciopelado acompañado de un desarrollo equilibrado de cuerpo y estructura elegante con gusto fino y sutil muy persistente y agradable en la boca. elegante en retronasal tanino vigoroso bien integrado. notas golosas de fruta concentrada acompañada de chocolate regaliz y cacao final aterciopelado balsámico y persistente
EN este vino encontramos un vino con una tonalidad muy buena brillante con olores muy dulzones en copa abierta pero en copa parada deja toques penetrantes a disolvente .En boca percibimos unos taninos muy marcados con poco equilibrio pero con toques dulzones y un toque característico a balsámico
FASE VISUAL:
Color cereza con ribetes violáceos.
FASE OLFATIVA:
Aromas a frutas rojas, con un fondo tostado y regaliz.
FASE GUSTATIVA:
En boca es sabroso, goloso y con un final aterciopelado.
AL finalizar la cata se realizó el recuento de las puntuaciones y fueron las siguientes.
En primer lugar quedó el vino Ribera de Duero con un total de 44 punto: 8’5 euros.
En segundo lugar quedó el vino Perez veros con un total de 38 puntos: 8’95 euros.
En tercer lugar quedó el vino Ribeira Duero Mona con un total de 36 puntos: 11 euros.
En cuarto lugar quedó el vino Pata Negra con un total de 27 puntos: 9’00 euros.
En quinto lugar quedó el vino Enrique I con un total de 20 punto: 7’25 euros.
En sexto lugar quedo el vino del cosechero de la laboral con un total de 15 puntos:
En séptimo lugar quedo el vino Barón del Valle: 9.45 euros.
Para finalizar esta presentación aqui os dejo el link para poder visualizar la presentación que realice en clase ribera de duero
Como ya comentamos en el anterior artículo, quisimos hacer el experimento sociológico de volver a catar los vinos del botellero del IES La Laboral con el grupo de SVN1. Para ellos sería su primera cata en serio, por lo al carecer de adiestramiento previo podríamos considerarlos como un grupo de consumidores anónimo y variado.
Queremos comprobar si la valoración es la misma; así como si los resultados se diferencian con nitidez, como ya ocurrió el año pasado.O tal vez, obtengamos distinto resultado o se note la falta de experiencia en la realización de catas valoradas, así como la costumbre de probar vinos tintos muy tánicos y con alto contenido polifenólico, de manera que todos les parezcan iguales y reciban puntuaciones muy similares, como ocurrió en anteriores catas similares.
Para reproducir la cata en lo posible los vinos fueron servidos en el mismo orden, se les explicó brevemente cuales son las características organolépticas en las que debían de fijarse para realizar sus valoraciones y se procede a realizar la cata.
Veamos como queda la cata, teniendo en cuenta los resultados de los 2 grupos:
ORDEN
VINO
AÑADA
PUNTOS
PUNTOS
PUNTOS
Clasificación
SVN1
SVN2
FINALES
1
Tempranillo V25
2014
47
33
40,00
2º
2
Tempranillo +
2014
45
54
49,50
1º
Cabernet Sauvignon
3
Siraht
2014
37
47
42,00
3º
4
Garnacha
2013
33
36
34,50
5º
5
Cabernet Sauvignon
2012
33
46
39,50
4º
2 años de barrica
6
Tempranillo +
2013
28
33
30,50
6º
Graciano
Comparando estos resultados con los obtenidos en catas anteriores por SVN2.
1º.- Tempranillo V25 2014.
2º.- Tempranillo + Cabernet Sauvignon 2014.
3º.- Siraht 2014, Garnacha 2013 y Cabernet Sauvignon 2012 que quedarían empatados.
4º.- Tempranillo + Graciano 2013.
Como pueden observar, muy pocas variaciones con los resultados obtenidos por SVN2 y unos resultados muy acordes con la totalidad de las catas realizadas. Se mantienen inalterables los 3 primeros puestos, si bien para el nuevo grupo de SVN1 resulta ganador el Tempranillo + cabernet 2014, llevándolo al primer puesto de la clasificación.
Alterna también el orden del 4º y 5º vino y el 3º y el 6º permanecen en su posición.
Otra conclusión que se desprende, es que como ya se apreció el año pasado, la calidad de la cosecha 2013 en la finca “El Espinar”, fue especialmente mediocre respecto a otras añadas.
Nuevo curso y nos ponemos otra vez en marcha con nuevas catas y nuevo panel de catadores , el grupo SVN2 del curso 2016-2017. Un pequeño grupo de los muchos que empezaron, como siempre quedaron los elegidos, pocos pero buenos.
A partir de ahora, volveremos a nuestras catas semanales con nuevas propuestas y ideas, originales unas, clásicas otras y alguna descabellada; que paulatinamente iremos publicando en este blog.
Como siempre para comenzar las sesiones, realizamos una cata de nuestro propio botellero, destacando de forma especial los 3 primeros en el podium. Este año contamos con vinos de las añadas 2013 y 2014 , que al ser muchos repartimos en 2 catas, que separamos por añadas.
Estos fueron los resultados obtenidos:
Los vinos del 2013 fueron puntuados por 8 catadores de 1 a 5, sin repetir dígito (5 puntos al mejor), por cada uno de los catadores y finalmente como puntuación se presenta el resultado obtenido por cada vino.
Todos los vinos cuentan con crianza en barrica, uno de ellos de 2 años y es del 2012. Algunos de ellos son multivarietales, si bien cuentan con una variedad mayoritaria, por lo que se decidió valorar cada vino por si mismo en función de sus características intrínsicas. Los vinos fueron catados según su número de orden.
BOTELLERO AÑO 2013
ORDEN
VINO
AÑADA
PUNTOS
Clasificación
Observaciones
1
Tempranillo + Graciano
2013
28
2º
Vista
poca capa brillo y azules
Nariz
Frutos rojos, humedad
Boca
suave ataque,fruta, amargo
2
Cabernet Sauvignon
2013
8
4º
Vista
buena tonalidad, poco brillo
Nariz
ciruela, higo, especiado
Boca
mucha madera (chips)
3
Garnacha
2013
33
1º
Vista
Mucho color y brillo
Nariz
especias, regaliz, maduro
Boca
cuerpo, grado, equilibrado
4
Tempranillo + Sirah
2013
18
3º
Vista
poco color y mateado
Nariz
Goloso, fresa, palote
Boca
Dulce y largo, con acidez.
5
Cabernet Sauvignon
2012
33
1º
Vista
buen color, brillo medio
2 años de barrica
Nariz
chocolate, sobremaduro
Boca
completo y redondo
Resultados escalonados y diferenciales, contando con 2 claros ganadores Cabernet Sauvignon del 2012 con 2 años de barrica y La Garnacha ribereña del 2013.
Los vinos del 2014 fueron puntuados por 9 catadores de 1 a 6, sin repetir dígito (6 puntos al mejor), por cada uno de los catadores y finalmente como puntuación se presenta el resultado obtenido por cada vino.
Todos los vinos son del 2014 y cuentan con crianza en barrica. Algunos de ellos son multivarietales, si bien cuentan con una variedad mayoritaria, por lo que se decidió valorar cada vino por si mismo en función de sus características intrínsicas. Los vinos fueron catados según su número de orden.
BOTELLERO AÑO 2014
ORDEN
VINO
AÑADA
PUNTOS
Clasificación
Observaciones
1
Merlot
2014
9
6º
Vista
el peor en color, tono Y brillo
Nariz
fruta y confituras
Boca
plano, alcoholico y corto
2
Maturana
2014
18
5º
Vista
bien de capa y tono
Nariz
maduro, especiado, anis
Boca
plano, madera, astringente
3
Tempranillo + Cabernet Sauvignon
2014
45
2º
Vista
no destaca en nada
Nariz
humo y resinas
Boca
el más equilibrado del grupo
4
Tempranillo V25
2014
47
1º
Vista
Poco brillante
Nariz
mineral y fruta (moras)
Boca
balsamico, taninos dulces
5
Siraht
2014
37
3º
Vista
no destaca en nada
Nariz
herbáceo, regaliz negro
Boca
ácido, amargo y verde
6
Tempranillo
2014
33
4º
Vista
muy buen tono, brillante
Nariz
complejo, dulzón, anisado
Boca
mucha madera, astringente
Bueno, en este caso el grupo se decanto por las variedades de casa, quedando vencedores el varietal Tempranillo V25 v una mezcla del mismo con Cabernet Sauvignon, seguido del Sirah.
Si realizamos un análisis ponderado de las 2 catas en función del nº de catadores obtendríamos como vinos ganadores definitivos del botellero, los siguientes:
1º.- Tempranillo V25 2014.
2º.- Tempranillo + Cabernet Sauvignon 2014.
3º.- Siraht 2014, Garnacha 2013 y Cabernet Sauvignon 2012 que quedarían empatados.
4º.- Tempranillo + Graciano 2013.
Cabe aquí la posibilidad de una nueva cata con esos 6 vinos y ver si se repiten las prioridades.
Como en otras ediciones, Ud. también puede opinar:
Ya son unas cuantas botellas descorchadas entre este curso y el anterior, algunas de forma improvisada e informal, otras mejor planteadas, catas del propio depósito o la misma barrica, por supuesto de nuestro botellero, y desde que comenzó este curso con la asignatura de cata cada viernes.
Países, regiones, denominaciones, variedades, incluso incluso defectos hace unos meses inimaginados… cualquier tema es perfecto con tal de tener la excusa de probar, conocer y seguir desarrollando una vision sobre el mundo y la cultura de la enologia que a veces parece infinita.
Por eso pensé, que como clase, tras todos estos ensayos y errores que llevabamos meses acumulando , nos merecíamos una cata de vino. Vino de verdad. Se entiende.
Vinos de la cata
En esta cata tuvimos oportunidad de diferenciar los caprichos climatológicos que se dan en una misma parcela “Finca Valpoleo” a lo largo de una década. La viña, situada a los pies de la bodega, plantada unicamente de la variedad tempranillo data de 1973, con 630 metros de altitud media y una extensión de 17,5 hectáreas compuestas por suelo arcillo-calcáreo. El rendimiento anual oscila sobre los 4.500 kgs por hectárea.
Además de la diferencia que apreciamos en cata se puede observar la evolución que han sufrido a lo largo de estos años tanto la botella como la etiqueta.
Las añadas escogidas para esta ocasión y sus peculiaridades:
Añada 2002: En esta añada se esperaba una reducción significativa de la producción respecto a la anterior cosecha aunque resultaba complicado realizar previsiones en un año en que los viñedos presentaban una gran desigualdad por la irregular climatología que acompañó la evolución del ciclo vegetativo, con incidencia de factores climatológicos como la sequía y bajas temperaturas, que provocaron una brotación y cuajado irregulares, afectando de forma muy diferente en función de la situación y altitud de los viñedos. Las temperaturas del mes de diciembre de 2001, de hasta 15 grados bajo cero, probablemente afectaron a la fisiología de la planta y fueron causantes de las irregularidades observadas en la brotación y posterior desarrollo del ciclo vegetativo. Así mismo, la sequía del otoño-invierno se sumó a la sequía que padeció el viñedo durante toda la campaña anterior y que dejó disminuidas las reservas hídricas de la planta. La conjunción de estos factores originó una brotación débil e irregular, principalmente en la variedad Tempranillo, con un menor número de racimos en general y de un tamaño más reducido, sobre todo en viñedos situados en secano. Respecto al estado sanitario del viñedo puede afirmarse que fue bueno en general durante todo el ciclo para todas las variedades de uva, aspecto significativo desde el punto de vista de la calidad final del fruto. Los meses de verano añadieron incertidumbre al desarrollo del ciclo con una climatología anómala. Durante el mes de junio hubo una precipitación alta, lo que mejoró la situación vegetativa y las expectativas de la producción.
Añada 2004: El viñedo experimentó un buen desarrollo a lo largo del ciclo vegetativo de la cosecha 2004 gracias a una climatología favorable para la obtención de una cosecha de alta calidad. Las abundantes precipitaciones en forma de lluvia y de nieve durante el invierno, bien distribuidas y con valores más elevados en los meses próximos a la brotación y durante la misma, propiciaron que las necesidades hídricas del viñedo quedaran perfectamente cubiertas. El inicio del ciclo vegetativo sufrió retraso debido a las bajas temperaturas de marzo-abril y primera quincena de mayo pero después el ciclo se reanudó con fuerza, recuperando el atraso acumulado. Este año el viñedo no se vio afectado por heladas. El viñedo completó el cuajado a finales de junio. El estado vegetativo al comienzo del verano es bueno, con abundante superficie foliar y buen estado sanitario, evolución favorable que continúa en julio con temperaturas adecuadas y sin incidencia destacable de plagas y enfermedades. Las tormentas que se producen de forma dispersa suponen un aporte hídrico que contribuye a mantener el buen estado vegetativo del viñedo. En la primera semana de agosto comienza el envero con temperaturas inferiores a las normales en estas fechas y diferencias muy marcadas entre el día y la noche, lo que propicia una evolución más lenta de la maduración, con un retraso del ciclo de dos a tres semanas. A partir de aquí se produjeron entre los días 1 a 10 de septiembre tormentas acompañadas de temperaturas elevadas y ambiente bochornoso aunque no aparecieron focos de botrytis en ninguno de los viñedos. A partir del 10 de septiembre, días soleados y temperaturas moderadas por el día y frescas por la noche gracias al viento dominante del norte y noreste. Esta climatología propició la mejora del estado sanitario del viñedo con una evolución muy favorable de la maduración, aunque lenta e irregular. Los viñedos evolucionaron favorablemente presentando magníficas perspectivas de calidad.
Añada 2005: El viñedo experimentó un buen desarrollo a lo largo del ciclo vegetativo de la cosecha 2005 gracias a una climatología favorable para la obtención de una cosecha de alta calidad, destacando especialmente el perfecto estado sanitario que presentó la uva. El final del ciclo anterior se desarrolló con un buen agostamiento, ausencia de heladas y precipitaciones escasas. La parada vegetativa se caracterizó por escasas precipitaciones en forma de lluvia y moderadas de nieve, continuando la escasez de lluvias en los meses próximos a la brotación y durante la misma. La brotación fue buena y dentro de las fechas habituales, lo que conllevó un adelanto de entre 7 y 10 días con respecto al año anterior. El viñedo completó el cuajado a mediados de junio, presentando un buen estado vegetativo y sanitario, y manteniendo los 10 días de adelanto con el ciclo anterior. Respecto a las necesidades de agua hasta el final del cuajado, aunque las precipitaciones fueron moderadas, tuvieron una buena distribución a lo largo del ciclo fenológico y resultaron suficientes para cubrir el período brotación-cuajado. En el mes de junio cayeron tormentas que aportaron una buena cantidad de agua. No obstante, a partir de estas fechas las necesidades de agua en la vid son muy exigentes y el mes de julio fue especialmente seco, a pesar de lo cual, a finales de ese mes, el estado sanitario era muy bueno en general y el estado vegetativo bueno también, apreciándose una vegetación moderada y equilibrada. El envero se desarrolló con normalidad desde mediados de julio, continuando el ciclo con un adelanto de unos 10 días con relación al año anterior. El inicio de la vendimia se dio con unas condiciones climatológicas excelentes. Llovió el día 12 aunque, según las analíticas realizadas, no afectó al peso y características de la uva.
Añada 2006: La parada vegetativa de esta campaña se caracterizó por precipitaciones moderadas, las cuales continuaron en los meses próximos a la brotación y durante la misma. La brotación en general fue buena y en fechas habituales. El viñedo a mediados de junio se encontraba con el cuajado completado, manteniendo una semana de adelanto con el ciclo anterior. Respecto a las necesidades de agua, las precipitaciones y su buena distribución a lo largo del ciclo fenológico fueron suficientes para cubrir el período de brotación-cuajado. A finales de julio el viñedo presentaba buen estado vegetativo y sanitario. Las precipitaciones fueron superiores a las de la campaña anterior y abundantes, lo que propició el desarrollo de abundante superficie foliar. En agosto el tiempo fue más seco, con apenas tormentas, y las temperaturas se suavizaron con valores nocturnos especialmente bajos. La evolución del viñedo se ralentizó y el adelanto que se preveía quedó minimizado. El viñedo a finales de agosto se encontraba con buen estado vegetativo y sanitario, y con suficientes reserva de agua. El tiempo era seco y soleado, con temperaturas moderadas de día y bajas de noche, ideal para culminar con éxito el proceso de maduración de la uva. Durante la primera semana de octubre el tiempo acompañó y la uva entró en buenas condiciones sanitarias.
Finca Valdepoleo, Bodegas Pujanza y al fondo la sierra de cantabria.
Añada 2009: Las incidencias climatológicas más destacables fueron las precipitaciones elevadas que tuvieron lugar de noviembre a febrero y el fuerte calor y la sequía del verano. Antes de la vendimia destacaron las lluvias de los días 16 al 18 de septiembre, las cuales ralentizaron la maduración y propiciaron el equilibrio alcohólico y fenólico de la uva. Estas lluvias marcaron un punto de inflexión decisivo para obtener una cosecha de alta calidad, ya que a partir de esa fecha la climatología fue muy favorable hasta el final de la vendimia, con tiempo seco y soleado. La vendimia comenzó el 7 de octubre y concluyó el 29 del mismo mes. Se trata de una de las vendimias más tempranas de la historia reciente de Rioja.
Añada 2011: Temperaturas desviadas de la media en primavera, verano y otoño. Temperaturas medias superiores en un grado en abril y mayo. Mes de julio frío, con temperatura media inferior en un grado a la media. Mes de agosto cálido y septiembre, octubre y noviembre relativamente cálidos. Lluvia escasa, próxima a la media hasta inicio de mayo. En los meses de mayo y junio marcadamente inferior a lo normal, con julio y agosto muy cortos de lluvia. Ausencia de heladas primaverales. Vegetación: La brotación se adelantó una semana por calor y también la floración. Ésta fue normal, apenas afectada por la sequía. Los fríos del mes de julio anularon el adelanto y el envero ya tuvo lugar en fechas normales pero se vio afectado por la sequía. Desde el 19 de julio al 19 de agosto no llovió, hecho que provocó un aumento de la calidad respecto a la media de añadas anteriores. La maduración se dio a una velocidad moderada debido a la sequía sufrida, con una parada a mediados de septiembre del peso de la baya y un retroceso desde entonces hasta la vendimia. La sanidad perfecta durante todo el proceso vegetativo y en la maduración.
El resultado de la cata fue ampliamente superado por las expectativas. Tuvimos oportunidad de comprobar el estilo y la filosofía de una bodega a través de una viña, a la vez que observábamos las diferencias en cada vino que las peculiaridades climatológicas de cada año se habían manifestado. La añada 2004 obtuvo la mejor puntuación muy seguido por la añada 2005. Mencionar tan sólo que de las seis botellas, cinco fueron puntuadas al menos por un participante con la máxima puntuación, y el vino que no obtuvo ninguna máxima puntuación quedó en tercer lugar. Podríamos concluir diciendo que cada participante encontró su vino y por lo tanto su añada favorita.
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