De nuevo, una cata improvisada. En esta ocasión nuestra intrépida expedicionaria, Elvira, volvió de su escapada con todo EL CIRCO en su bolso, nada mejor para distraer la mente tras el examen de procesos bioquímicos.
Se trata del último lanzamiento de Grandes Vinos y Viñedos, que definen como una gama de vinos con gran corazón, que usa el lenguaje del Circo para conectar, emocionar e inspirar a personas en todo el mundo.
La función se desarrollo en el siguiente orden:
El equilibrista, de la variedad cariñena. De alta intensidad colorante y ácido y dulzón. Con un final de boca amargo de taninos ligeramente verdosos y herbáceos.
El arlequín, de la variedad syrah. Alta intensidad colorante con más azules que el anterior. Aromas especiados, con toques a canela y humedad. En boca dulzón en el ataque, con tostados y torrefactos, resulto redondo, completo y muy largo.
La bailarina, de la variedad merlot. Con muchísima capa para su variedad y aromas herbáceos y algo medicinales. En boca también dulzón, con cuerpo escaso y taninos destemplados.
El contorsionista, de la variedad cabernet sauvignon. También muy alta intensidad colorante con muchos azules. Aromas especiados a nuez moscada. sabor frutoso con toques a pimienta. Con un final de boca largo y agradable.
El acróbata, de la variedad garnacha. También muy alta intensidad colorante con muchos azules. aromas a frutas y monte bajo, tomillos, hinojo; aunque también un poco a húmedo. Sin tipicidad varietal, no recordaba la garnacha aragonesa.
El volatinero, de la variedad tempranillo. Como no, alta intensidad colorante, aromas sin recuerdos varietales y ligeramente especiado: en boca resultaba descompensado, no manteniendo el suficiente cuerpo para su carga tánica y con un final de boca amargo.
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Todos ellos fueron comprados a un único precio de 3,20 €, estando principalmente pensados para la exportación. Todos iban cerrados con tapón de rosca, salvo el tempranillo que lo tenía sintético.
La mayor parte de ellos, parecieron retocados con madera, tipo chips o similares, resultando en algunos bastante acertado y no consiguiendo el efecto deseado en otros.
En la clasificación quedaron de la siguiente manera:
Nº 1 – El arlequín, de la variedad syrah.
Nº 2 – El contorsionista, de la variedad cabernet sauvignon.
Nº 3 – El acróbata, de la variedad garnacha.
Nº 4 – El equilibrista, de la variedad cariñena.
Nº 5 – El volatinero, de la variedad tempranillo.
Nº 6 – La bailarina, de la variedad merlot.
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