Ya en la recta final del curso no podíamos olvidarnos de la clásica cata de vinos de maceración carbónica. Esta cata se programo para este mes de abril desde el principio de curso para así poder encontrar los primeros embotellados de maceración carbónica de la añada 2017. Aún así hubo dos bodegas que participaron en la cata que todavía no habían sacado la añada.
Tras ver los vinos de las catas de años anteriores, siempre encontraba los vinos más conocidos:
Murmuron, Luberri, Albiker, Muñarrate, R., Chulato…
Decidí cambiar y buscar vinos menos conocidos, bodegas más pequeñas que elaboran su vino de forma más artesanal. Bodegas que para la población de Rioja Alavesa no son desconocidas ya que es el vino que esta en muchos de los bares, restaurantes y vinotecas de la región.
Aquí os dejo un enlace a la presentación: Cata Mac Carbonicas PDF
Los vinos a catar:
La cata se realizo a ciegas con 8 catadores de diferentes comarcas y edades. Fue un error el mezclar los vinos de la añada 2016 ya que fueron los peor puntuados, seguido de un despalillado del 2017 que nadie lo diferencio y tras la cata pregunte y nadie logro acertar.
1. Perez Basoco.
Este vino se dejo fuera de puntuación. Es un viura 100% elaborado por el método de maceración carbónica.
Vista: Amarillo pálido con reflejos verdes, vino limpio y brillante.
Nariz: Despeja la nariz característico del CO2, tiene un ligero recuerdo a plátano.
Boca: Poco cuerpo. Muy bien equilibrado, con regusto dulce. Fresco y joven fácil de beber.
2. Maestresala 2016, Bodegas Pérez Maestresala.
Vista: Conserva pocos azules pero mantiene el color juvenil. tonalidad muy buena y de capa media- alta. Limpio y brillante.
Nariz: Aroma a raspón, herbáceo. Muy leve aroma a fruta roja, resalta mas los aromas florales.
Boca: No conserva la chispa del carbónica típica de estos vinos. Poca acidez para la graduación alcohólica que tiene. Regusto largo y astringente, seca la boca.
Con muchas ganas de probar la nueva añada.
3. Fernández Gómez 2016, Bodegas Tierra Agricola.
Vista: Buena intensidad, capa media- alta. Mantiene un color juvenil lleno de azules. Color ojo de perdiz con ribete violáceo.
Nariz: Una ligera reducción que enseguida desaparece, dando paso a aromas a frutas rojas y lácteos. recuerda a yogur de frutas del bosque. Se nota la raspa muy levemente.
Boca: Entrada sedosa dulzona, ligero en boca bien equilibrado. El raspón en boca se intensifica dejando un final astringente.
4. Campellares, Bodega Coop. San Pedro Apostol.
Vista: Color más rojizo, rojo vivo ausencia de azules o violáceos. Limpio y brillante con capa alta.
Nariz: Mucha fruta, muy limpia. Con toques especiados.
Boca: Poco equilibrio entre la acidez y su graduación alcohólica. Final astringente y amargo con un toque a cítrico. Persistente en boca.
5. Rodolfo García Martelo, Bodegas Maitaren.
Vista: Mucha burbuja de servicio. tonalidad buena, capa media, limpio y brillante. Color rojo cereza con ribete violáceo.
Nariz: Aroma limpio. Recuerdo a pasas, orujas. Mucha fruta roja, mezclada con el típico batido de plátano que marcan estos vinos. Se percibe en nariz el carbónico que desprende.
Boca: Muy sedoso en la entrada, calienta la boca bien equilibrado. En boca da una fruta mas madura. Final tánico y de larga persistencia.
6. Patxontxo, Bodegas Ramón Gutierrez.
Vista: Vino limpio y brillante, tonalidad buena, capa media- alta. Color juvenil con muchos azules.
Nariz: Ligero toque a reducción que enseguida desaparece dejando sitio a aromas lácteos, carbónicos, y unas frutas rojas muy vivas. Muy agradable.
Boca: Mucha fruta pero con un toque herbáceo y tanino verde. Alcohólico con poca acidez. Persistencia larga y final astringente.
7. Pascual Larrieta, Bodegas M.A. Pascual Larrieta.
Vista: Limpio y brillante con buena tonalidad, capa media- alta.
Nariz: Compleja aromas a frutas rojas, plátano, lácteos toques espaciado y a minerales “terruño”.
Boca: Ligero toque de aguja, raspa poco agresiva. Fácil de beber, secante, tanino dulce nada herbáceo con persistencia larga.
8. Murmuron, Bodegas Sierra Cantabria.
Vista: Limpio y brillante, muy buena intensidad y capa alta. Rojo vivo con ribete violáceo.
Nariz: Aroma muy limpio con mucha fruta, recuerdo a plátano “yogur de plátano”. Marca un ligero toque a carbónico.
Boca: Estructura muy buena, complejo con mucha fruta en boca, acidez marcada, tanino dulce y con la chispa que hace diferentes a estos vinos.
9. Chulato, Bodegas Abeica.
Este decidí dejarlo fuera de cata puesto que el autor estaba en la cata y ya lo teníamos catado en ocasiones anteriores por lo que no era conocido.
De todos modos os animo a probarlo no os defraudara y si queréis mejorarlo probar el nuevo vino de pueblo que han elaborado este año os sorprenderéis.
Conclusión los vinos que se cataron gustaron, pero resultando diferentes puesto que los paladares estaban hechos a los vinos despalillados. Pero los que conocían los vinos de este tipo comentaron que faltaba la chispa de carbónico que da tipicidad de estos vinos elaborados por Maceración Carbónica.
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