Se plantea esta cata de vinos biodinámicos con el fin de intentar exponer a debate una serie de conceptos, que al menos por mi parte, me generaban algunas dudas. En primer lugar, la confusión general en torno al término “vino biodinámico” respecto a qué es, qué diferencia existe frente al resto de acepciones como ecológico o natural, como se legisla, como se elabora, etc…. En segundo lugar, y una vez aclarado el significado su denominación, ¿qué aportan este tipo de vinos frente a vinos convencionales?. Está claro que en la elaboración de este tipo de vinos hay una componente espiritual, por lo menos desde su punto de vista teórico, y que arranca desde el cultivo de la vid fundamentalmente. Pero… ¿hay algo más?. El catar un vino biodinámico, ¿ofrece sensaciones diferentes en cata frente a un vino convencional?. En definitiva, el vino biodinámico, basado en la agricultura del mismo nombre, ¿es ciencia o es ficción?. ¿Tiene base científica o está más cercano al esoterismo?.
Cuando un producto plantea estas dudas, tuve alguna sospecha durante el proceso de selección de vinos, de que algunas bodegas se cobijan en esta denominación para sacar al mercado un producto comercial y con un claro efecto gancho para el resto de su portafolio, pero con poco contenido biodinámico. ¿Es posible diferenciar en cata un vino biodinámico de otro convencional? En un primer momento, solo podemos confiar en el sello Demeter, la única “certificación” que a día de hoy existe para este tipo de vinos. Se trata de una especie de auditoría anual que se realiza a las bodegas, no a los vinos, y que si se supera da derecho a la clasificación biodinámica y a la inclusión en la botella del siguiente logotipo.
Hay que decir que la exposición previa a la cata, descargable aquí, trata de explicar de forma sencilla la filosofía en la que se basa la agricultura biodinámica en general, puntualizando en la medida de lo posible en la viticultura. Se ofrecen pinceladas sobre la antroposofía, sobre la importancia de Rudolf Steiner como fundador de dicha corriente filosófica y de los conceptos básicos en los que se sustenta la biodinámica (preparados, fuerzas cósmicas, calendarios de cultivos, etc…).
Al igual que en el resto de la agricultura biodinámica, el cultivo de la vid bajo estos criterios se basa en varios aspectos fundamentales:
- El uso de preparados especiales para el aporte de nutrientes a la tierra, debiéndose descartar por completo el uso de abonos nitrogenados. Dependiendo de las carencias de cada suelo, existen una serie de preparados (que datan de los años 20 sin cambio alguno) a base de estiércol de vaca y otros productos naturales que permiten recuperar la capacidad productiva del terreno de cultivo.
- La coordinación de las labores agrícolas con los movimientos planetarios y fuerzas cósmicos en general. Para orientar al agricultor, se publican multitud de calendarios, pero es especialmente importante el que cada año, durante las últimas décadas, publica María Thun y su hijo.
- La existencia de animales en el entorno agrícola, que permite mantener un equilibrio en lo referente a la salud del conjunto hombre-agricultura-ganadería-espíritu.
- Convicción por parte del agricultor en que estos métodos funcionan.
Con la breve introducción al mundo biodinámico, se organiza la cata con una serie de vinos, todos ellos certificados por Demeter (poseedores del sello en la botella). Fueron adquiridos en una misma tienda online (www.levinius.com) especializada en vinos ecológicos, naturales y biodinámicos. Es de destacar que de los seis vinos, solo uno de ellos mantenía en vigor el sello de certificado biodinámico (consultando la lista de productores certificados en la página web www.demeter.es) en el momento de la cata (08/03/2.017). Por orden de aparición, los vinos fueron los siguientes:
OPS: Bodegas Loxarel (D.O. Penedés). Añada 2.014
Variedades de uva: Garnacha y Cariñena
Grado alcohólico: 13,5%
Elaboración: Viticultura biodinámica certificada. Crianza en ánforas de barro de 720 litros de capacidad durante 3 meses sin pasar por madera con el fin de respetar y preservar los aromas varietales. Se realiza una poda en verde con rebaños de ovejas.
Nota de cata de la bodega:
Vista: Color rojo profundo con trazas moradas. Lágrima abundante en copa.
Nariz: Transmite aromas concentrados de fruta dulce, negra (mora) y roja (frambuesas) de rosal silvestre y té de roca. Predominan aromas y sensaciones herbáceas de plantas silvestres y sotobosque mediterráneo.
Boca: Fresco, equilibrado y con cuerpo. Con una buena acidez, tiene un paso aterciopelado con un retorno de notas afrutadas y frescas.
Precio: 10,50 Euros
AMALTEA: Bodegas Loxarel (D.O. Penedés). Añada 2.014
Variedades de uva: Garnacha y Merlot
Grado alcohólico: 14%
Elaboración: Viticultura biodinámica certificada. Uva procedente de suelo calcáreo y arcilloso. El Merlot proviene de una zona a más de 700m de altitud sobre el nivel del mar y se vendimia la segunda semana de octubre. Crianza de diez meses en barricas de roble húngaro. Poda en verde con rebaños de ovejas.
Nota de cata de la bodega:
Vista: Color rubí de capa media con reflejos rojizos.
Nariz: Nos aparecen recuerdos de frutas negras.
Boca: Equilibrado pero con un tanino meloso, ligero y un sutil toque mineral. Fresco y fácil de beber.
Precio: 6,85 Euros
ALTAROSES: Bodega Celler Joan d’Anguera (D.O. Montsant). Añada 2.015
Variedades de uva: Garnacha 100%
Grado alcohólico: 14%
Elaboración: Viticultura biodinámica certificada. Vendimia manual. Despalillado y maceración sin remontado durante cuatro días en depósitos de hormigón. Fermentación maloláctica en los depósitos de hormigón. Un 20% realizó la crianza en barricas de roble y el resto permaneció en depósitos de hormigón durante 12 meses. Estabilización natural por el frío del invierno. Clarificación con huevo natural y embotellado sin filtrar.
Nota de cata de la bodega:
Vista: Rojo cereza con ribete granate. Limpio y brillante.
Nariz: Fruta roja, flores, regaliz y algún recuerdo de pastelería.
Boca: Fresco y amable. Frutas rojas golosas, ahumados. Cierto recuerdo mineral. Buen equilibrio entre acidez y frescor. Postgusto medio.
Precio: 11,65 Euros
MAQUINÓN: Bodega Casa Rojo (D.O.Q. Priorat). Añada 2.014
Variedades de uva: Garnacha 100%
Graduación: 14%
Elaboración: Viticultura biodinámica certificada. Viñedos de 10 años de antigüedad situados en diferentes terrazas, sobre suelos pedregosos. Vendimia manual en Septiembre. Crianza en barrica de roble francés durante 5 meses. Crianza en botella durante 3 meses como mínimo.
Nota de cata de la bodega:
Vista: El vino muestra un intenso color rojo picota, con matices violáceos, limpio y brillante.
Nariz: En nariz es intenso, equilibrado, entre notas de fruta madura de la garnacha y el aporte de tostados y ahumados de su tiempo en barrica.
Boca: En boca cuenta con entrada amable, que va dejando sensación de redondez y volumen, persistencia alta y equilibrada entre la acidez y el tanino. Una retronasal marcada por la fruta sobremadura.
Precio: 19,50 Euros
12 LUNAS TINTAS: Bodega El grillo y la luna (D.O. Somontano). Añada 2.013
Variedades de uva: 52% Cabernet Sauvignon, 35% Tempranillo y 13% Garnacha tinta.
Graduación: 14%
Elaboración: Viticultura biodinámica certificada. Uvas vendimiadas y fermentadas en tanques de acero inoxidable a una temperatura entre los 25º y los 29ºC. Maceraciones que duran de 2 a 4 semanas según variedad, a la vez que se realiza la fermentación maloláctica. Crianza de 9 meses en barricas de roble francés de 2º y 3º uso. Una vez terminada la crianza, se procede al coupage de las diferentes variedades y a una clarificación natural por gravedad.
Nota de cata de la bodega:
Vista: Color rojo picota de alta capa y ribetes violáceos.
Nariz: Fresco e intenso, con notas de fruta roja.
Boca: Suave y con volumen gracias a un tanino redondo y aterciopelado.
Precio: 9,50 Euros
ONRA TINTO: Bodega La Gravera (D.O. Costers del Segre). Añada 2.011
Variedades de uva: Garnacha tinta (70%), Merlot (20%) y Cabernet Sauvignon (10%)
Graduación: 13,5%
Elaboración: Viticultura biodinámica certificada. Maceración prefermentativa de la garnacha durante 3 días. Fermentación de las diferentes variedades por separado a 24-26ºC de temperatura. Crianza de 12 meses en barricas nuevas de roble francés con tostados ligeros/medios.
Nota de cata de la bodega:
Color rojo picota de elevada intensidad. A copa parada, el vino se muestra muy mineral. Las pimientas blancas y negras se muestran acompañadas de arándanos maduros. La aportación de la crianza en madera noble se matiza con el clavo y mentol. Al airear, aparecen los balsámicos fundidos entre las frutas rojas más frescas. Entrada potente en boca, donde los taninos se muestran redondos con frutos silvestres que se rematan en un final de boca largo, mineral, donde la sensación de fiel astringencia del tanino se casa con la agradable acidez.
Precio: 10,60 Euros
Aun sabiendo que el objetivo último de la cata era intentar captar matices que definieran los vinos biodinámicos, se valoraron en función de las sensaciones ofrecidas por cada uno. El resultado fue el siguiente:
El resultado de la cata fue bastante claro. El vino que más gustó y ganador claro, fue 12 Lunas Tintas (2.013) de la bodega El grillo y la luna. El peor puntuado fue Altaroses (2.015) de la bodega Celler Joan d’Anguera, con bastante diferencia.
Sensorialmente parece una labor bastante difícil, por no decir que carece de sentido, el diferenciar un vino biodinámico de otro convencional. Los procesos de elaboración tienen poca (o ninguna) diferencia entre ellos, a excepción de que en el caso del vino biodinámico deben mantenerse en bodega los principios de la agricultura de la que procede. Esto no se manifiesta en matices diferentes en el vino, más allá de los que aporta la propia metodología de elaboración (más o menos ancestral, más o menos atípica) y el criterio de calidad en el cultivo de las uvas de las que proceden.
Así, el objetivo de la cata queda un poco en el aire, a expensas de las creencias particulares de cada uno. El vino biodinámico…. ¿Ciencia o ficción?
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