VIÑAS VIEJAS, BERONIA

Desde pequeña he estado rodeada de paisajes de viñedos, desde pequeña he ido a la viña con mis padres, desde pequeña he conocido la vendimia… el estrés que conlleva, el ajetreo de esos días, los tractores desde primera hora de la mañana, el almuerzo en la viña a la sombra del almendro, el aroma que desprende la uva recién cortada y cuando es descargada en la bodega, el olor a mosto que hay en el ambiente… En esa época del año La Rioja tiene un olor especial entre fruta, azúcar, madera y tierra húmeda, un aroma que para mi, es único e inigualable y que me hace querer tanto esta tierra.

Pero La Rioja no solo es especial en Octubre…sino todo lo contrario. Es el momento de la vendimia donde empieza todo su esplendor. Los paisajes se cubren de colores amarillos, marrones, granates, morados… las hojas de las vides cambian de color según su variedad de uva y crean una paleta de colores naturales que no pasa desapercibida.

Son estas las características que representan, a mi parecer, la esencia de La Rioja y sin duda hay vinos capaces de transmitirla y para mi uno de ellos es el Viñas Viejas de Bodegas Beronia.

Es un vino elaborado a partir de una selección de los mejores racimos de los viñedos de mas de 50 años de Tempranillo. Sometidos a una maceración prefermentativa en frio unos días, para después llevar a cabo la fermentación alcohólica. Después, el vino realiza la fermentación malolactica en barricas nuevas de roble francés, donde permanece 5 meses, para posteriormente completar su crianza durante 5 meses más en barricas de roble mixto. Una vez embotellado termina su crianza durante 6 meses antes de salir al mercado.

Es un vino que presenta un profundo color ciruela negra. En nariz es atractivo y complejo, destacando aromas de frutos rojos, como la cereza y la mora, sobre un fondo de especias dulces, como la canela y el chocolate. Las notas balsámicas y de frutos secos complementan la amplia paleta aromática de este vino. En boca es un vino fresco, voluminoso y equilibrado, con taninos dulces, en el que la fruta cobra un gran protagonismo, para dejar paso a notas que nos recuerdan a la vainilla.

Sin duda, un gran vino para disfrutar.